El mayor guerrero del Sporting: Juan Otero destaca por los aires de Segunda
Juan Otero es el segundo jugador de la liga que más duelos disputa y sobresale en el juego aéreo, una virtud que intenta explotar Ramírez
Dentro de la columna vertebral del Sporting de Gijón, resulta complicado no dibujar la presencia de Juan Ferney Otero. El atacante colombiano se ha visto recolocado en este inicio de liga. Desalojado de su lugar de origen en la banda, la punta de ataque se ha convertido en su nueva zona de acción. Una posición en la que sus virtudes aparecen de otra manera. El '19' destaca por los aires de la Segunda división. Juan Otero, guerrero de profesión.
En la posición de delantero, Juan Otero ha sacado a relucir sus habilidades como soldado de Miguel Ángel Ramírez. El primero en la presión, el primero en lanzar los contragolpes. Un rendimiento que mantiene contento al entrenador del Sporting que, siempre que ha podido, le ha alineado de inicio. Sus datos dan buena cuenta de la satisfacción del técnico con el colombiano.
Juan Otero es el segundo jugador de la liga que más balones ha disputado en el comienzo liguero. Las 160 disputas del cafetero solo las supera Javi Ontiveros con 172. Pero si en algo destaca especialmente el desempeño del atacante del Sporting de Gijón es por el aire. De las disputas que ha tenido en el inicio de liga, 76 han sido en juego aéreo, según las estadísticas de LaLiga. Un 47,5% de los balones que busca ganar el colombiano han sido por alto. Y, además, lo hace con un gran porcentaje de éxito (52,6%).
No solo por arriba destaca Otero. También es el jugador que más duelos realiza a ras de césped, con 84 disputas en lo que va de temporada. El colombiano tiene que bregar más con los defensas rivales en su nueva posición, uno de los motivos por los que su participación está siendo menos vistosa. Un trabajo en la sombra que le hace ser una pieza clave del esquema del Sporting de Ramírez. Su acompañante fluctúa, pero él se mantiene fijo.
En su nueva posición como referencia ofensiva, Otero ya se ha encontrado con el gol en dos ocasiones. El colombiano vio puerta en las dos primeras jornadas en casa. Desde entonces, la pólvora se ha humedecido. Lo busca pero, por el momento, no ha vuelto a encontrar. En el último partido ante el Zaragoza dispuso de ocasiones con llegadas por banda que terminaban encontrando al de Sipí en boca de gol. La fortuna no le acompaña como goleador. Pero la garra no le abandona en su rol de soldado de Miguel Ángel Ramírez.