El Real Oviedo se crece ante los de arriba en el Tartiere
Los azules no han perdido en su estadio contra ningún equipo de los que ocupa ahora mismo posiciones de ascenso
Después de 22 jornadas disputadas, el Real Oviedo aún aguarda su momento de despegue. El inicio de la competición no fue el deseado por nadie, lo que precipitó movimientos que ni siquiera el más pesimista hubiera presentido en verano. Jon Pérez Bolo, acompañado de Tito Blanco, fueron los sacrificados, y Álvaro Cervera el encargado de revertir una situación que parecía desbocada.
Once partidos después de la llegada del técnico guineano al banquillo del Carlos Tartiere, el Real Oviedo puede presumir de haber cogido oxígeno en la clasificación. Un crecimiento que vino de la mano de una mejora de su rendimiento como local. Y eso que el calendario no se lo ha puesto fácil al equipo oviedista.
Desde el aterrizaje de Cervera, por el Tartiere han pasado hasta cinco equipos, dos de ellos opositores al cambio de categoría: Granada y Las Palmas. Y el Oviedo ha respondido con creces. La última de estas visitas fue la del conjunto canario a comienzos de diciembre, en puestos de ascenso directo. Frente al equipo insular, los oviedistas no se dejaron intimidar y sumaron un valioso punto tras empatar sin goles. De hecho, el empate dejó sabor amargo entre la afición ya que el Oviedo fue quien dispuso de las ocasiones más claras. En una de ellas, Bastón envió un disparo a la escuadra cuando el Tartiere ya cantaba el gol.
Frente al Granada, a principios de noviembre, los azules sí pudieron festejar la victoria. Además, de una manera un tanto heroica. Los de Cervera vencieron por la mínima gracias a un gol de Sergi Enrich, incluso, con un futbolista menos después de la expulsión por roja directa de Alonso Aceves en el minuto 39. Tres puntos que significaron el inicio de una buena racha de resultados que se alargó en cinco partidos sin conocer la derrota. Además, al conjunto nazarí también lo venció en Copa del Rey semanas más tarde.
No solo con Cervera en el banquillo el Oviedo dio la cara ante los candidatos al ascenso. Antes, con Jon Pérez Bolo al frente del banquillo, los azules empataron a un gol ante el Levante después de despachar un gran partido. Enrich adelantó al Oviedo en la primera parte, pero Iborra de cabeza hizo el empate en la segunda. Y de nuevo, con la sensación de haber rascado un botín menor según lo visto sobre el césped.
"Los equipos que quieren conseguir algo, lo tienen que hacer en su campo. Fuera de casa es una lotería. Por eso, nos tenemos que hacer fuertes en casa", comentó Álvaro Cervera hace varias semanas en una rueda de prensa, preguntado por la importancia del Carlos Tartiere. Este viernes a partir de las 21 horas, los azules tienen una prueba más ante uno de los equipos de la zona noble, el Deportivo Alavés. Y en su favor, la afición azul como testigo.