El Tenerife llega herido al partido ante el Oviedo

Tenerife y Real Oviedo llegan a la jornada 18 igualados en la clasificación. Los chicharreros, con veinte puntos, son decimocuartos en la tabla. Los carbayones, con la misma puntuación, transitan un puesto por debajo, y solo la diferencia de goles entre ambos conjuntos marca la diferencia.

Sin embargo, el nivel de autoestima no es el mismo en cada caso. Los azules llegan tras vencer al Mirandés (1-0) en su último compromiso liguero, y con la sensación de haber encontrado una identidad en su juego. Por contra, el Tenerife afronta esta jornada después de caer derrotados ante Las Palmas (3-1) en el derbi canario. Un resultado que, como es natural, siempre hace daño.

"Debemos buscar recursos de todos los colores para reponernos cuanto antes. Desde este domingo nos juntamos y lo hablamos para recomponer y resetear. No hay tiempo para lamentaciones", manifestó el entrenador del Tenerife, Luis Miguel Ramis, en la rueda de prensa previa al partido de este miércoles, a partir de las 21 horas, en el Heliodoro Rodríguez López.

Sin tiempo apenas para reponerse del duro golpe, el conjunto chicharrero solo tiene ojos para el partido ante el Oviedo. "Conocemos a Álvaro Cervera. Tiene una idea clara, sabe lo que quiere de sus equipos y es riguroso en su camino. Genera mucha credibilidad en el grupo. Es un rival que no va a desordenarse con facilidad y con mucha paciencia para madurar los partidos. Rocosos, difícil, competitivo y riguroso", definió al conjunto azul el entrenador catalán.

Así las cosas, Ramis tiene claro el partido que quiere para este miércoles. "Queremos plantear un encuentro serio y maduro, como estamos haciendo en casa. Intuyo que será largo, en el sentido de madurarlo y no desordenarte. Hay que trabajarlo bien para conceder poco y que nosotros tengamos opciones de acercarnos para desequilibrarlo", desgranó el preparador chicharrero.