En este Oviedo todos suman

Anoche en el Martínez Valero, Lucas Ahijado y Santiago Homenchenko volvieron a jugar un mes después de su última aparición

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Homenchenko
Santiago Homenchenko
Sáb, 06/04/2024 - 18:24

En este Real Oviedo no hay rangos. No importa los minutos que juegues habitualmente, todos los futbolistas son importantes. O puede que lo lleguen a ser. Así lo demuestra Luis Carrión cada vez que se le pregunta por un teórico titular o suplente, y así se encargan de demostrarlo sus jugadores cuando saltan al terreno de juego. Ayer en Elche, varios futbolistas azules alejados de los halagos volvieron a tener su oportunidad.

Anoche fue el caso de Jaime Seoane, caído del once en las últimas semanas a causa de la irrupción en escena de Santi Cazorla. El madrileño saltó de inicio y despachó un partido muy serio en el centro del campo. Es evidente que Seoane acusó la poca posesión de balón de los azules, pero así todo intentó alguna conducción rápida y estuvo muy activo en la presión en la salida de balón de los ilicitanos.

Ya desde el banquillo reaparecieron varios futbolistas que piden paso, como Jimmy, importante para dar equilibrio en el centro del campo, y de paso, darle descanso a Moyano. O Álex Millán, llamado a ser algo más que un delantero de refresco para las segundas partes. Más determinante fue Paulino, que mostró descaro y se apuntó el gol de la tranquilidad.

Otros dos futbolistas, más alejados aún de los focos, pero que se quieren apuntar a la fiesta en el tramo final son Lucas Ahijado y Santiago Homenchenko. Ambos no aparecen en escena desde la goleada al Burgos, pero ayer dieron la sensación de tener más rodaje del que acumulan. En el caso del lateral fue el encargado de iniciar la jugada en el segundo tanto de Paulino, mientras que Homenchenko fue un baluarte en el centro del campo. La actitud que demuestra por semana, saltando el primero al terreno de juego en cada entrenamiento, lo demostró ayer sobre el tapete del Martínez Valero.

El uruguayo, al igual que el resto de los nombrados, están preparados para la batalla. Quedan ocho jornadas y cualquiera puede ser importante. Aún quedan jugadores en la recámara como Víctor Camarasa, que también buscará su momento, una vez recuperado de su lesión. O incluso Borja Sánchez, con un hambre voraz por ser importante. En este Oviedo, en menor o mayor medida, todos suman. Y para muestra lo visto ayer en Elche.