Este Luismi ya es reconocible

El Real Oviedo cerró el año 2021 de la mejor forma posible. Los azules vencieron a la Ponferradina, rival directo en la pelea por la zona noble de la clasificación, para quedarse cerca de la sexta plaza, la cual ha perdido en favor del Cartagena. Pese a ello, las sensaciones tras el duelo ante los bercianos fueron más que buenas. Tres puntos, portería a cero, diferencia de goles particular ganada al cuadro de Bolo y  trece de los últimos quince puntos en el Carlos Tartiere. Pero, además, el choque significó también un paso más de Luismi en su particular escalada hacia su nivel óptimo. El mediocentro fue uno de los jugadores más destacados de los azules. 

Luismi sigue acumulando minutos en busca de volver a ser ese futbolista tan importante que fue, tanto en su primera etapa como también en el tramo inicial de la presente temporada. Ante la Ponferradina, el centrocampista volvió a ser uno de los mejores jugadores del equipo. Es cierto que no estuvo acertado en alguna acción puntual, pero el balance general del choque es más que notable. Siempre ofreció soluciones a sus compañeros con balón y fue la extensión de Ziganda sobre el césped, con un buen partido en el aspecto táctico. 

Cuando al equipo le tocó ponerse el mono de trabajo, Luismi aportó el músculo necesario en la medular para que al Oviedo le fuese más sencillo apretar más cerca de la portería rival. En este sentido, el mediocentro es un jugador clave que ayuda a los suyos a ganar metros sin balón, apretar más alto y lograr recuperar la posesión del esférico en zonas muy adelantadas. Con balón, Luismi siempre encontró la mejor opción para sus compañeros, lo cual facilitó la fluidez y continuidad que el equipo necesitaba, sobre todo en la segunda mitad. El andaluz sigue dando pasos hacia adelante, y eso es una de las mejores noticias para el cuadro carbayón.