Frenazo a la Mareona en Coruña: Riazor cuelga el cartel

Se avecina una tarde intensa en tierras gallegas. Riazor presentará un estado inmejorable en lo ambiental para revivir un Deportivo-Sporting tras años de ausencia. El color en la grada lo pondrán dos aficiones entregadas a los suyos y que dejarán poco hueco en cuanto a butacas. El estadio coruñés colgaba este miércoles el cartel de 'no hay billetes'. Un golpe para el sportinguismo que aguardaba la llegada del jueves. 

Era el día fijado por el club blanquiazul para la venta al público general de las entradas. Sin embargo, las existencias no han llegado. Las previsiones no eran buenas para los intereses de la Mareona, con poco menos de 100 entradas disponibles al comienzo de la jornada. La preferencia era para los socios del Deportivo de la Coruña que tenían la posibilidad de retirar entradas de acompañante. Así lo han ido haciendo hasta esta tarde cuando el papel se agotaba en las taquillas del Palacio de los Deportes de Riazor. 

Eran muchos los aficionados del Sporting que esperaban al jueves para poder encontrar su entrada. Fueron pocos los agraciados que se llevaron el sorteo realizado por el Sporting y muchos confiaban en poder adquirir su entrada a través de las taquillas locales. Algo que resulta complicado. Las únicas entradas disponibles serán las de los socios del Deportivo que liberen su asiento. Algo que, vista la respuesta de la afición local y la alta demanda, no copará la demanda del sportinguismo. 

A pesar de la dura barrera, la Mareona aterrizará en Galicia este fin de semana. Por varias vías, los aficionados del Sporting han conseguido sus localidades en Riazor. Muchos han acudido a conocidos en terras galegas para poder adquirir las entradas de acompañante. Se espera la presencia de cerca de 2.000 aficionados del Sporting en la ciudad gallega este domingo, con muchos de ellos viajando sin tener su asiento en Riazor. 

El sportinguismo se dará cita en el centro de Galicia. A las 12:00 horas, hay una quedada prevista en la plaza María Pita, centro neurálgico de la ciudad coruñesa. Allí se concentrará la afición del Sporting para calentar la temperatura en la previa del choque. De ahí, camino a Riazor para disfrutar de una tarde de fútbol en busca de tres puntos en clave rojiblanca.