Jon Pérez Bolo regresa a Oviedo sin resentimiento

La estancia de Jon Pérez Bolo en Oviedo no ha durado tanto como ambas partes hubieran deseado. El técnico bilbaíno, que llegó al Carlos Tartiere en el verano de 2022 para reemplazar en el banquillo a José Ángel Ziganda, apenas permaneció once jornadas ligueras como máximo responsable del vestuario azul. Como ocurre en la mayoría de rupturas en el deporte, provocada por el rendimiento.

"Los entrenadores vivimos de los resultados y estos no fueron buenos. Así todo, tuve la suerte de disfrutar de Oviedo. No solo los meses como entrenador, ya que luego me quedé un año a vivir", expresó Jon Pérez Bolo, actual técnico del Burgos, este mediodía en la sala de prensa de El Plantío. Por primera vez desde su salida del club carbayón, el bilbaíno se enfrentará a su exequipo en el Carlos Tartiere, después de hacerlo en el encuentro de la primera vuelta en tierras burgalesas con victoria local.

"Es un gran equipo, con una gran plantilla. Y, sobre todo, una gran institución con una afición detrás muy grande. Tuve la suerte de estar allí, aunque fuera poco tiempo", añadió el preparador del Burgos. Aunque las cosas no salieron como ambas partes esperaban (dos victorias, cuatro empates y cinco derrotas), Bolo reconoce que solo tiene "palabras de agradecimiento a su afición y al club por cómo se portaron conmigo y con mis hijos". Ese despido, el primero en su carrera como entrenador, no provocó que Bolo se fuera de Oviedo con resentimiento.

Preguntado por Luis Carrión, su rival esta jornada, al vizcaíno solo le salieron buenas palabras. "A Luis le conozco de sobra. Tenemos muy buena relación, hemos coincidido cuando éramos futbolistas y nos hemos enfrentado muchas veces. Creo que es un grandísimo entrenador, con una filosofía de juego muy atractiva y que ha conseguido implantarla en el Oviedo. Desde que llegó, es uno de los mejores equipos de la categoría", subrayó Bolo en la víspera del reencuentro que tendrá lugar este sábado en el Carlos Tartiere.