La última baza de Orlegi en Gijón en su tercer aniversario

Se cumplen tres años desde que el grupo mexicano comprase el Real Sporting, dando inicio a una nueva etapa dentro del club que agota una de sus últimas balas

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Alejandro Irarragorri
Alejandro Irarragorri, en una Junta de Accionistas del Sporting.
Sáb, 28/06/2025 - 11:20

Ya han pasado tres años desde un acontecimiento que ya forma parte de la historia del Real Sporting. El 28 de junio de 2022, Orlegi Sports, liderado por Alejandro Irarragorri, se convirtió en el propietario del Real Sporting, generando una gran expectación e incertidumbre en la afición rojiblanca. Tres años después, el sentimiento del sportinguismo es muy distinto y el grupo mexicano agota una de sus últimas balas en el tercer aniversario de la compra del club asturiano.

Una historia que no empezó de la mejor manera. Abelardo fue el primer entrenador de la etapa ‘Orlegi’, aunque fue sustituido tras un mal inicio por Miguel Ángel Ramírez. En la primera temporada con el grupo mexicano, el Real Sporting estuvo al borde del descenso a Primera Federación. Un curso que no evidenció ningún cambio respecto a la anterior propiedad.

Todo cambió en el segundo año. La moneda cayó de cara en la segunda temporada de Orlegi en Gijón. El Real Sporting disputó el play off de ascenso a Primera División y gozó de una de las mejores cohesiones entre la afición y la plantilla. No se pudo conseguir el ascenso de categoría en la temporada rojiblanca más fructífera bajo el mando de Orlegi Sports. 

La última temporada fue la más crítica. El equipo volvió a estar al borde del descenso al fútbol no profesional y no se consiguió dar continuidad a la unión entre afición y plantilla. Dados los malos resultados, el sportinguismo explotó contra los propietarios del Real Sporting en la que fue la primera protesta organizada de la afición rojiblanca contra el grupo mexicano. Unas protestas que se han convertido en la situación más crítica desde que Alejandro Irarragorri se convirtió en el propietario del club.

"El primer año puedes hablar de desconocimiento. El segundo se demostró que es posible. Y este año ha sido desastroso en el ámbito deportivo y entiendo que se pueda dudar. Es a medio largo plazo y necesitamos acertar", declaraba David Guerra hace un mes haciendo balance sobre el desempeño del club desde la compra de Orlegi. El presidente ejecutivo del Real Sporting es consciente de que necesitan dar continuidad a un proyecto que ha sufrido muchos altibajos.

La cuarta temporada ha empezado con buen pie. Más de tres millones de inversión entre los fichajes de Dubasin y Gelabert. Un esfuerzo económico que no se había visto antes en el Sporting con Orlegi al mando y que apunta a que la propiedad mexicana va a agotar una de sus últimas balas en Gijón para tratar de reconectar con la afición.