Las notas del Oviedo: Leo Román salva los muebles
El conjunto azul consiguió un meritorio empate (0-0) ante un Real Zaragoza y seguirá una semana más en mitad de tabla
El Real Oviedo salió vivo de La Romareda en un vibrante encuentro ante el Real Zaragoza (0-0) en el que hubo de todo menos lo más importante: goles. Los azules fueron inferiores en la mayor parte del partido, se salvaron por una actuación estelar de Leo Román y aún así tuvieron también ocasiones de sobra para salir victoriosos de tierras aragonesas. En Killer Asturias valoramos y ponemos nota a la actuación de los jugadores carbayones en el encuentro de ayer.
Leo Román (9): El mejor sobre el césped de La Romareda. Gracias a sus intervenciones el meta balear mantuvo con vida al Oviedo. El zamora de Segunda División cuajó su partido más completo con la elástica azul y la sensación es que sigue creciendo con el paso de las jornadas. Sexta portería a cero de forma consecutiva, que supone un récord en la entidad oviedista, pues nunca antes lo había conseguido en el fútbol profesional en una misma temporada.
Oier Luengo (5): Si el meta balear cuajó su mejor partido en el Oviedo, Luengo probablemente haya tenido una de sus peores noches desde que juega de azul. El central reconvertido a lateral sufrió mucho con las constantes internadas de Lecoeuche, que pudo centrar con espacio en la mayoría de ocasiones. En varias jugadas se estiró, pero muchos de sus centros se fueron hasta el segundo anfiteatro de La Romareda. Fue sustituido al descanso.
David Costas (6): Vio una rigurosa cartulina amarilla al inicio que le condicionó durante todo el encuentro. El gallego estuvo más incómodo de lo habitual e incluso se jugó la segunda amarilla en alguna acción. Tras las dudas iniciales mejoró y cuajó una buena segunda parte, aunque tuvo muchas pérdidas en salida de balón que pudieron costar caro.
Dani Calvo (7): Correcto con y sin balón durante los 90 minutos. Al ex del Elche le suele costar arrancar la temporada, pero cuando coge el ritmo asegura un notable partido tras partido. Despejó numerosos balones y volvió a ser un seguro en el juego aéreo. Incluso hizo de Leo Román despejando un remate de Sergi Enrich sobre la misma línea de gol.
Abel Bretones (6): Estuvo más exigido que en otras ocasiones pero defendió bien a Germán Valera y a Bermejo. En ataque colgó un gran centro a Borja Bastón y probó fortuna con un disparo lejano que atrapó sin problemas Rebollo.
Colombatto (7): Un día más fue el mejor en la sala de máquinas. El argentino no se prodigó tanto en ataque como en otras ocasiones, pero en defensa realizó un buen encuentro y fue decisivo en alguna acción para evitar algún remate del Zaragoza. Fuera de casa el equipo sufrió más, pero no es descartable que Carrión le utilice de 'Luismi' incluso cuando el gaditano vuelva a estar disponible, sobre todo en los partidos como local. Seguro que Carrión empieza a valorarlo como opción.
Cazorla (5): Fue la sorpresa del once inicial, pero no consiguió ser diferencial. El de Llanera realizó un partido discreto y fue víctima del espeso rendimiento global del equipo. Tiene que ir a más y ser más trascendental en las jugadas a balón parado, donde tiene un guante aún sin aprovechar.
Viti (5): Entró poco en juego y apenas fue vertical. Lleva unos encuentros algo ausente el de Laviana, lejos del gran nivel que mostró el curso pasado a las órdenes de Álvaro Cervera. Aún así, tuvo buenas oportunidades dentro del área. Su falta de precisión en el regate primero y en el disparo después le condenaron.
Sebas Moyano (6): Enérgico y con mucha movilidad, sobre todo durante la primera mitad. El cordobés realizó un buen partido, colocándose en muchas ocasiones por la zona central y amenazando la meta rival. Fue de menos a más, como el equipo en general.
Jaime Seoane (5): En sus pies estuvo la victoria carbayona. El mediapunta gozó de las dos ocasiones más claras del equipo, pero no estuvo acertado. Se aprovechó de un grave error de Rebollo y, aunque algo escorado, falló incomprensiblemente el disparo, que pegó en la madera. Al margen de sus ocasiones, fue intrascendente en el juego del equipo. Hay que exigirle mucho más.
Borja Bastón (5): Sigue siendo el pichichi del equipo aunque su nivel demuestre lo contrario. Un día más estuvo espeso y da la sensación de que pudo hacer mucho más en la acción más clara del Oviedo (remate al palo de Seoane). Se precipitó y buscó el remate a pesar de que llegaba muy forzado. Le pudo la ansiedad de marcar y no vio a Colombatto que estaba completamente solo.
Los suplentes:
Lucas (6): Volvió a disputar un partido 13 jornadas después de su lesión de tobillo y cuajó un partido aceptable. No desentonó después de tanto tiempo y ante un rival exigente. Bastante mérito el suyo.
Alemao (6): El brasileñó dejó algunos detalles de su potencia física, pero nada más. Necesita aportar mucho más cuando sale desde el banquillo porque ahora mismo el puesto de delantero centro está abierto y solo uno hace méritos para conseguirlo.
Masca (5): Entró en el minuto 83, coincidiendo con los peores minutos del Oviedo en la noche de ayer. Volvió a jugar caído a banda y solo tocó el balón en cuatro ocasiones.
Camarasa (5): Intrascendente. Entró por Cazorla y no mejoró su partido. Un futbolista como el valenciano debería ser diferencial como titular, pero más aún partiendo desde el banquillo cuando los rivales están cansados y hay más espacio y tiempo para pensar.
Paulino (6,5): El mejor de los suplentes. El cántabro regresó tras su lesión e incomodó a Lecoeuche por la banda. Dejó detalles de su habilidad en el regate e incluso se animó con un disparo colocado que Rebollo tuvo que enviar a saque de esquina. Seguramente la próxima semana vuelva al once titular.
El entrenador
Carrión (6): Superado por Fran Escribá, que planteó mejor el encuentro. Cierto es que el Oviedo pudo ganar, pero lo más probable es que pierda ocho de cada 10 partidos como el de ayer. Los carbayones sufrieron mucho en defensa y, sobre todo, en el balón parado. Los maños lo remataron absolutamente todo y salvo algún pequeño tramo, hubo superioridad local. Leo Román salvó los muebles.