Los cambios se le atascan al Oviedo 

Día de descanso en el Real Oviedo y día de reflexión por el mal inicio liguero, en el que los azules han estado muy lejos de su mejor versión y cometiendo algunos de los errores que les condenaron el curso anterior. Hasta la fecha, el club carbayón ha cerrado nueve incorporaciones y poco a poco Álvaro Cervera los va introduciendo en el once titular. Si ante el Tenerife solo jugaron dos (Leo Román y Moyano), en el partido ante el Ferrol se les unieron Mario Hernández y Romario Ibarra.

La puesta en escena del equipo en ambas jornadas no fue buena, pero la respuesta en la segunda parte cuando el técnico ecuatoguineano agitó el banquillo tampoco mejoró mucho lo que había sobre el césped. En Tenerife entraron al campo Oier Luengo (por la lesión de Lucas), Paulino, Mario Hernández, Alemão y Romario Ibarra. Ninguno tuvo la influencia suficiente como para cambiar el choque y siguieron con la tónica de sus compañeros. 

La imprecisión fue uno de los aspectos clave en la isla. Por poner un ejemplo, Paulino saltó tras el descanso y en más de 45 minutos solo realizó nueve pases precisos (56%). El Oviedo no fue capaz de hacer daño a través del balón y ninguna de las soluciones de Cervera funcionó. Alemão no disparó, Ibarra no realizó ni un solo regate… Podría ser casualidad de un día, pero el encuentro ante el Ferrol lo confirmó: por ahora, los suplentes no ganan –ni ayudan– a ganar partidos. 

Ante el conjunto gallego el técnico ecuatoguineano no agotó los cambios, y tres de ellos entraron superado el minuto 80 de juego. Con uno más toda la segunda parte, Cervera dio entrada pronto al brasileño Alemão, que es el único que se salva. El delantero fue autosuficiente y generó más peligro que Bastón. Lo intentó en varias ocasiones desde fuera del área y también de cabeza, pero ninguno de sus remates encontró portería. 

Ya en la recta final, entraron Paulino y Pomares. Y aunque es difícil valorar la actuación de un jugador en apenas 15 minutos, Paulino tampoco estuvo cómodo y solo tocó la pelota en ocho ocasiones. Pomares estuvo correcto y ya en el 89’ fue el turno de Cardero, que salió por delante de otros futbolistas como Hugo Rama y apenas pudo incidir en el juego. 

Teniendo en cuenta esas segundas partes en la que entraron futbolistas desde el banquillo, el Oviedo sólo fue capaz de realizar un tiro a puerta. Los rivales cada vez conocen mejor las debilidades del conjunto azul, que sufre mucho cuando el contrario se coloca en bloque bajo. Y el contexto de ambos partidos fue así durante ese periodo. En Tenerife por el marcador (iban ganando 1-0) y el domingo por la superioridad númerica. Pero la conclusión es la misma: los suplentes no fueron capaces de cambiar la dinámica. Y la situación empieza a preocupar.