Miranda de Ebro se vuelve a teñir de rojiblanco
La afición del Sporting ya se deja notar por las calles burgalesas a horas del comienzo del partido
Miranda de Ebro ha vuelto a convertirse una temporada más en un 'mini Gijón'. La ciudad burgalesa lleva recibiendo desde primera hora de la mañana autobuses y coches particulares de aficionados del Sporting de Gijón deseosos de ver el inicio de temporada de su equipo. El cambio accionarial en la entidad rojiblanca ha devuelto la alegría a una afición dolida por las últimas campañas. Prueba del grado de entusiasmo que hay en Gijón es el poco tiempo que resistieron las entradas en la taquilla de El Molinón.
Cerca de un millar de aficionados rojiblancos volverán a Anduva como ya hicieron la temporada pasada. En febrero de 2022, la afición del Sporting también completó uno de los fondos de Anduva para presenciar la goleada de los suyos, por 0-3. Esa fue la última victoria como visitante del club. Todo lo demás, nuevos golpes directos a la moral rojiblanca. Con la llegada del Grupo Orlegi, las defensas se han recuperado.
A medida que se aproxime la hora del partido, se espera la llegada de más aficionados que viajan por carretera para ver el estreno del Sporting. Mientras tanto, las calles de Miranda de Ebro ya muestran un amplio color rojiblanco. Cánticos de apoyo al equipo, mucha bufanda y mucha camiseta rojiblanca. Ese es el ambiente en los aledaños de Anduva a horas del comienzo de un proyecto que ha devuelto la confianza a la afición. Ahora, que hable el verde.