Obligado a reformular su mejor arma

Si por algo se está caracterizando el Sporting de Gijón en este buen arranque de temporada es por ser un equipo reconocible. En ataque, el peligro rojiblanco aparece de varias formas. Una de ellas, la más desequilibrante, radica en la figura de Hassan. El extremo volvió a evidenciar en Copa del Rey su importancia en la forma de atacar del equipo de Ramírez. Más si cabe en partidos cerrados como el de Guijuelo. La 'cláusula del miedo' impuesta por el Villarreal en el momento de tramitar su cesión hará al Sporting perder una pieza clave. Pero no la única. 

La banda derecha sufrirá una remodelación al completo. La baja de Hassan estará acompañada de la ausencia de Álex Pascanu. El rumano, inmerso en un proceso vírico y afectado por el viaje más largo que tendrá el Sporting por delante, se perderá su segundo partido consecutivo tras no estar en Copa. Una baja que reformará el sector diestro del ataque del equipo rojiblanco. Dentro de los planes de Ramírez o no, es probable que el planteamiento sea similar al que mostró ayer en el Luis Ramos. 

El Sporting formó ayer una banda derecha compuesta por Guille Rosas y Dani Queipo. El extremo intercambió su posición en momentos del partido con Fran Villalba, aunque fue quien más ejerció en ese sector. Ambos completaron una hora de juego. Rosas dejó su sitio a Enol Coto y Queipo hizo lo propio con Hassan. Una hora de rodaje para sumar minutos que apunta a ensayo general para el partido del sábado ante el Villarreal B. 

La ausencia de Hassan será la mayor novedad de la cita. Y es que el extremo del Sporting, que vive uno de sus mejores momentos numéricos en cuanto a asistencias y goles, ha participado en todos los encuentros desde el comienzo del curso. Será la primera vez que Ramírez no podrá contar en el transcurso del partido. Dejará a Nacho Méndez como único jugador de campo con participación en todos los choques siempre y cuando el canario considere darle minutos, como viene siendo habitual, al de Luanco en La Cerámica. 

Otra de las características desde el inicio de temporada es la negativa a que Guille Rosas y Hassan compartan espacio en el mismo once inicial. Algo que se dio en el duelo ante el Zaragoza y en el derbi, aunque escoltado en este con una defensa de cinco. En La Cerámica se mantendrá la dinámica de 'separar' a ambos jugadores. La tercera titularidad de Guille Rosas llegará compartiendo espacio, si no se producen sorpresas, con Queipo por delante.

Una situación que no se vive desde la jornada 41 del curso pasado, en el empate que certificó la permanencia en Ipurúa. Las bajas incomodarán a Miguel Ángel Ramírez de cara a un partido para seguir sumando. Lo tendrá que hacer sin uno de los jugadores más desequilibrantes de la categoría. En Copa bien lo demostró.