Pachuca toma el control y despide a Tito Blanco y a Bolo

La derrota del Real Oviedo ayer en el Carlos Belmonte ante el Albacete (1-0) ha agravado la crisis deportiva del conjunto azul. Los carbayones suman, con esta, ocho jornadas sin ganar (cuatro derrotas y cuatro empates), lo que les ha empujado a los puestos de descenso. Una situación insostenible y que ha requerido de decisiones de calado por parte de la dirección del club.

Esta derrota ha terminado por colocar en el desfiladero al entrenador, Jon Pérez Bolo. El bilbaíno ha sido destituido y también Tito Blanco, el hasta ahora director deportivo azul. La dirección del club debía tomar una decisión sobre la continuidad del técnico vasco, y esa no ha sido la única. Tanto él como el máximo responsable de la parcela deportiva han sido cesados.

Comunicado oficial #RealOviedo

— Real Oviedo (@RealOviedo) October 16, 2022

"La afición del Oviedo no se merece lo que está pasando. Voy a tomar decisiones drásticas, porque tenemos que levantar esto por el bien de la institución. Estamos cerrando algunas situaciones que tenemos que evaluar. Nadie va a ser insustituible", fueron las palabras de Jesús Martínez, propietario del Grupo Pachuca, publicadas en La Nueva España. El mexicano reconoce sentirse desalentado por la situación. "Yo estoy avergonzado y apenado, pero los jugadores también tienen que dar la cara, porque son profesionales", se sinceró.

Jesús Martínez avisa, además, que "no me va temblar la mano a la hora de tomar decisiones", y apunta hacia la plantilla. El azteca quiere que "sean profesionales y que saquen la cara por esta gran institución que es el Real Oviedo", añadió. Así todo, el máximo responsable del club hará todo lo posible por revertir la situación. "Nadie quiere perder, yo soy un ganador, pero las formas son muy importantes. El que no de la cara, se va a ir. Todos los que estamos en el club, desde el que barre hasta el cuerpo técnico, tienen que dar todo. Y el que no funcione se irá fuera", concluyó.