Por fin, habrá limpieza de la fachada de El Molinón
El Ayuntamiento quiere que sea el Sporting y la empresa responsable de los bajos comerciales la que se haga cargo de la limpieza del exterior del estadio
Las obras a realizar en El Molinón vendrán acompañadas de una severa limpieza en la fachada. La cubierta textil que recubre las caras externas del estadio del Sporting de Gijón es un cúmulo de suciedad que empeora la imagen exterior del campo gijonés. Desde el Ayuntamiento de Gijón, buscan un encargado para esa limpieza. Según publica El Comercio, desde el consistorio gijonés se requiere al Sporting y a Molinón Espacio Urbano, la empresa responsable de los bajos comerciales del estadio, la limpieza de la fachada en el menor tiempo posible.
A simple vista, se observa como la cubierta textil que recubre la totalidad del estadio acumula una gran cantidad de suciedad. Desde su inauguración en 2011, la cubierta se ha oscurecido, fruto de la cantidad de polvo que aglutina. En la zona de la grada norte, paralela al río Piles, el escudo del Sporting se encuentra rodeado por una malla textil que no ha tenido limpieza alguna desde el momento de su colocación. Once años después, el Ayuntamiento apremia al club y a la concesionaria de los bajos que rodean al estadio. Dentro de las obras a realizar a El Molinón, la limpieza externa es una de las más reclamadas por parte de la afición que cada dos semanas acude al estadio.
Al lavado de la fachada, le acompañarán una serie de reformas con carácter más inmediato. Mañana miércoles, varias semanas después de su arranque oficial y previsto, empezará la sustitución de los lucernarios. El movimiento de las placas en el techo de El Molinón la convirtieron en una reforma prioritaria por parte del Ayuntamiento de Gijón y, si nada se tuerce, mañana comenzará el movimiento de grúas en torno al estadio gijonés. Una reforma añadida a lo inicialmente presupuestado. La colocación de los 2.000 metros de lucernarios encarece la obra hasta colocarla en 306.500 euros. Una de las primeras obras que tendrá lugar en un Molinón que, al fín, tendrá el lavado de cara que tanto demandaba.