Por un 2024 en el que no se difumine la ilusión
El conjunto azul comenzó el año anterior con buenos propósitos, pero se quedó antes de lo previsto lejos de la lucha por el playoff
El 2023 ya es historia. Y, con él, muchas personas cierran carpetas que se quedarán ahí para siempre. Lo mismo ocurre en el mundo del fútbol, que como se suele decir no tiene memoria. El Real Oviedo dejó atrás un año lleno de altibajos que, curiosamente, comenzó de una forma similar a este. Tras un mal inicio de campaña y un cambio de entrenador mediante, el equipo parecía haber encontrado el rumbo. Sin embargo, no se consiguió el objetivo.
Algo parecido ocurre ahora, aunque con ciertos matices. Tras la llegada de Luis Carrión, la tendencia es muy positiva y sus números sitúan a su Oviedo como uno de los mejores equipos de la categoría. La distancia con el playoff ahora es menor (tres puntos respecto a los cinco del anterior enero) y la plantilla también ofrece más garantías. Pero, en el fútbol, nada en el fútbol está garantizado.
La cuesta de enero se hizo dura el año anterior y el mes de febrero dilapidó las pocas opciones que le quedaban al equipo de Álvaro Cervera. De hecho, el propio técnico reconocía en rueda de prensa que a partir de esas fechas ya dejó a un lado el playoff. Y el objetivo a día de hoy es que el equipo luche por todos los objetivos hasta el mes de junio.
Este curso todo está más igualado y no hay ningún aspirante que se haya distanciado en exceso de sus rivales. Sin ir más lejos, el actual líder de la categoría –Leganés– acumula seis encuentros consecutivos sin ganar y aún así nadie ha sido capaz de arrebatarle el trono. Un Leganés que, por cierto, está a una distancia menor (nueve puntos) de lo que lo estaba el líder el año pasado (el Granada, a once).
Por ello, el Grupo Pachuca está haciendo un esfuerzo importante en busca de fichajes que eleven el nivel de la plantilla. El claro ejemplo es Jonathan Dubasin, catalogado como una “oportunidad de mercado” y un refuerzo que si todo va bien sumará y mucho a los de Carrión. El atacante no será el único, todo con el objetivo de que en este 2024 no se difumine la ilusión antes de tiempo.