Punto de partida y final
Los azules no atraviesan su mejor momento de la temporada en cuanto a resultados, y eso es, en buena medida, a la pérdida de la solidez defensiva que había caracterizado al equipo durante buena parte del curso
El Real Oviedo quiere regresar a la senda de la victoria ante uno de los rivales más exigentes de la categoría. Los azules reciben al Valladolid en el Carlos Tartiere (domingo, 18:15), con el único objetivo de olvidar lo sucedido el pasado domingo en Girona. Tres puntos reengancharían a los carbayones con las posiciones de promoción de promoción de ascenso. Eso sí, una derrota podría significar decir, en buena medida, adiós a la temporada. Y el visitante es el más exigente que uno podría pensar. Llega el mejor ataque de la categoría a la capital de Asturias en el peor momento defensivo de los asturianos.
El Valladolid de Pacheta suma once encuentros sin conocer la derrota. De hecho, los pucelanos arrancaban esta increíble racha con un triunfo sobre el Real Oviedo en el José Zorrilla (2-1). Los blaquivioletas son, sin duda, el equipo más en forma de la categoría. También el más temido en ataque, ya que nadie marca más que los vallisoletanos. Con 50 goles a favor en 30 partidos, el Valladolid se ha desatado como un equipo temible en los metros finales. De hecho, llegan al Carlos Tartiere después de golear al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López (1-4). Pero es que antes de esto, el cuadro de Pacheta le había endosado una manita al Amorebieta después de anotar tres tantos en Cartagonova, uno de los estadios más exigentes de Segunda División.
Con Weissman como atacante más destacado (suma 13 dianas, una de ellas al Real Oviedo), los pucelanos se presentan en el Carlos Tartiere en el peor momento de la temporada azul en términos defensivos. Y es que en los últimos siete encuentros, los azules han encajado casi un tercio de los goles concedidos en toda la temporada (11 de 34). A lo largo de las últimas semanas, José Ángel Ziganda ha probado diversas alternativas para frenar la sangría de goles encajados y volver a ser un equipo que creciese en base a la solidez defensiva. De cara al encuentro frente a los pucelanos, no se descarta la defensa de tres centrales e, incluso, que Rodrigo Tarín pueda ser de la partida.
Sea como sea, el partido se puede ver como una buena oportunidad para volver a ser un equipo compacto capaz de aspirar a todo. Por ahora, ninguno de los equipos que se encuentran en la zona de promoción de ascenso logró la victoria en el Carlos Tartiere. Además, solo el Eibar, con un golazo en la recta final del partido, logró derribar el muro defensivo del Real Oviedo en su estadio. Pero al margen del equipo armero, Almería (2-0), Tenerife (0-0), Ponferradina (2-0) y Girona (0-0) se marcharon de la capital de Asturias sin haber logrado celebrar un solo gol. Los de José Ángel Ziganda esperan volver a crecer desde la portería a cero para frenar al mejor ataque de la categoría y reengancharse a la lucha por la sexta plaza.