¿A quién se refería Ramírez?

Miguel Ángel Ramírez no ha modificado su discurso acerca del mercado de fichajes. Reservado a la hora de valorar posibles incorporaciones y cada vez más contundente cuando ha analizado posibles salidas. En su última intervención, finalizado ya los partidos a los que se había referido como punto de partida para la toma de decisiones, el entrenador del Sporting de Gijón ha vuelto a mostrar su reticencia a desprenderse de varios de sus jugadores. 

"Ahora empezaremos a hablar a nivel interno en el club y con aquellos jugadores que consideremos que no están teniendo minutos", dijo el canario al término del encuentro frente al Eibar. Hasta ahí sus palabras entran dentro de lo normalidad. Es más, ya lo había dicho en ocasiones. Sin embargo, llegados al parón, se esperaba mayor flexibilidad para valorar las situaciones de varios miembros del primer equipo. "Hay ciertos casos que, independientemente de los minutos que tengan, me gustaría que siguieran porque esto es muy largo, queda toda una vuelta. Pueden pasar muchas cosas", manifestó en Ipurua. 

El fondo de su discurso no ha evolucionado. La serie de partidos que mencionaba para adoptar decisiones no ha modificado su pensamiento. Ramírez, entre otros, quiere seguir contando con Diego Sánchez. No le nombró en sus declaraciones, pero el canterano era uno de los futbolistas a los que se refería. El lateral izquierdo, que también puede jugar a buen nivel como central, siempre ha sido un jugador de su agrado. Y es normal. Salvo excepciones, Diego Sánchez siempre ha respondido a su confianza. Por eso el Burgos está interesado en contar con él. 

Imagen

 
Su salida supondría dejar a la plantilla con cuatro centrales (Pascanu, Insua, Róber Pier y Cali Izquierdoz), además de la posibilidad de dar de alta federativa a Axel Bamba. Un recurso, el del central francés, que no lee ofrece tantas garantías como el del joven jugador avilesino. Sobre todo como consecuencia de sus antecedentes recientes de lesiones y, por tanto, su falta de actividad y rodaje. Asimismo, uno de esos cuatro centrales es empleado con frecuencia como lateral derecho. 

Por contra, tanto Ramírez como el conjunto gijonés consideran que Diego Sánchez necesita minutos para continuar con la evolución que experimentó el curso pasado. Y en condiciones normales, o mientras se mantengan las actuales, el defensa tendrá pocas opciones para participar. Es por eso por lo que el entrenador rojiblanco no se opondrá rotundamente a su salida, pero a cambio pedirá ciertas garantías. El club no descarta más incorporaciones, priorizando la del delantero, y tampoco que puedan darse unas cuantas salidas. A día de hoy, el primer equipo tiene cubiertas las 25 fichas federativas. 

En otro punto se encuentra el caso de Nacho Martín. La cesión del medicoentro es uno de los asuntos que están encima de la mesa de la dirección deportiva. También la de Enol Coto, aunque este ocupa una ficha del filial. 

Otro frente que no se puede cerrar es el de que algún futbolista, con apariciones en las rotaciones del entrenador, pida una salida. No parece que pueda suceder. No con el equipo en esta dinámica. Mientras tanto, el Sporting se ha planteado la salida de Ignacio Jeraldino. El chileno se encuentra recuperándose de la hepatitis que le fue detectada en un análisis. 

Cita de David Guerra con vistas al Mundial 2030
Además de su encuentro con el CTA, el presidente ejecutivo también tuvo una cita con la Federación. Guerra trasladó a la candidatura española el acuerdo entre el ayuntamiento de Gijón, el Principado de Asturias y el club con vistas al protocolo de actuación y la sociedad mercantil entre todas las partes. La firma se producirá a finales de diciembre o a primeros de 2024.