Saúl Berjón vive momentos muy especiales en Burgos
El Plantío que, como suele ser habitual rozó el lleno, despide al ex del Real Oviedo con cánticos y una fuerte ovación después de que hiciera el saque de honor
Fue el último adiós. Tras una semana no apta para personas con gran sensibilidad, Saúl Berjón recibió la que será su última despedida del Burgos Club de Fútbol. El ex del Real Oviedo acaparó durante los últimos siete días los titulares de la información del conjunto blanquinegro lo que demuestra la relevancia de su figura por tierras castellanoleonesas. Y aunque ya había recibido el reconocimiento de sus compañeros y de todos los estamentos del club, faltaba más importante: el calor de su afición.
El reloj superaba las cuatro de la tarde cuando se vivirían momentos muy especiales. El Burgos tenía un partido muy importante ante el Andorra para mantener su plaza de 'play off'. Pero al margen de lo que sucediera durante el transcurso del encuentro, el acudir merecía la pena por instantes tan bonitos como los que marcaron los prolegómenos. Saúl Berjón realizaría el saque de honor y todo el estadio corearía su nombre. Era el héroe del ascenso y el artífice de que Burgos haya regresado al fútbol profesional e incluso sueñe con algo todavía más grande.
Tampoco faltaron los obsequios. El extremo vestido con jersey y pantalón vaquero posaba en la divisoria de los dos campos junto al presidente de la entidad, Rodrigo Santiadrián, quien le entregó un retrato del futbolista y una camiseta cuyo dorsal era el 107. La cifra no es causal ya que hace referencia al minuto en el que el oviedista anotó el gol del ascenso en Almendralejo. Encima del número, se leía "Gracias Saúl".
Finalizada su etapa en el Burgos, ahora Berjón busca equipo en el que continuar compitiendo. Sus 36 años son un elemento en contra a la hora de recibir ofertas, pero a los clubes no les pasa desapercibida su calidad en los metros finales, lo que le convierte en un futbolista determinante. El entorno del jugador no descarta continuar compitiendo en la categoría de plata en caso de que llegue una oferta, aunque su destino más lógico sería la Primera RFEF. Posiblemente, en algún equipo de esta división que esté en la lucha por ascender.
Hasta el momento, solo está confirmado el interés del Real Avilés. Aunque la idea de volver a Asturias le resulta atractiva, parece casi imposible que la operación llegue a buen puerto. El jugador tendría que realizar una rebaja considerable de sus expectativas económicas y, además, bajar dos categorías. Esto solo podría suceder si a Berjón le faltaran ofertas, algo que es bastante improbable.