Una más para Jordan Carrillo

La temporada de Jordan Carrillo está siendo compleja en el Sporting de Gijón. El mexicano no ha tenido la regularidad que necesita, por lo que apenas ha podido ofrecer unos ratos de la calidad que atesora. Su continuidad en el verde está ahora de nuevo en entredicho como consecuencia de los problemas burocráticos que le impiden estar a disposición de Miguel Ángel Ramírez. 

Ha demostrado que puede ser un jugador útil. Carrillo, de 21 años, tiene la calidad suficiente para ser un miembro importante de la plantilla rojiblanca. Y lo ha hecho a pesar de su escasa participación, condicionada por su ausencia, por decisión técnica, en el terreno de juego durante el primer tercio de Liga.

Carrillo empezó a entrar dentro de las rotaciones tras su buena actuación en Málaga, el día de su primera titularidad. Días después también tuvo su oportunidad en la eliminatoria frente al Beasain, aunque tras la Copa tuvo que esperar un mes para volver a ser parte de una alineación inicial. En cualquier caso, poco a poco, se fue ganando la confianza de Abelardo, quien le dio minutos en los últimos siete partidos de Liga que dirigió. 

Una línea ascendente, la del jugador, que coincidió con la llegada de Miguel Ángel Ramírez. No pudo jugar en el estreno del canario, estaba lesionado, pero sí que tuvo minutos en el debut de 'MAR' en Liga frente al Zaragoza. Una semana después, ante el Málaga, no fue elegido para ser uno de los cinco cambios, pero volvió a entrar desde el banquillo contra el Leganés y Huesca. Un partido este último en el que volvió a destacar a pesar de ingresar en el terreno de juego en el 79'.

Una semana después, durante la preparación de la visita Andorra, Carrillo cayó lesionado tras recibir un golpe en su pie derecho. Trató de recuperarse a tiempo, no pudo ser, por lo que el club decidió aprovechar su ausencia para que renovara su permiso laboral en México. Hasta su tierra fue Carrillo, su primera solicitud fue denegada, no estuvo en la victoria sobre el Tenerife y a estas alturas aún no ha podido regresar. El club trabaja en la ampliación de su visado, lo que ya estaba previsto obtener durante las pasadas vacaciones navideñas. No fue así, y más allá de malentendidos o responsabilidades, lo cierto es que su progresión se ha visto frenada otra vez. 

Prueba de la confianza que existe en él, el Grupo Orlegi quiere verle triunfar en Gijón. Por eso está sobre la mesa, tal y como ha anticipado La Nueva España, prorrogar su cesión un año más. Es propiedad del Santos Laguna, equipo que comparte propiedad con el Sporting, por lo que no habrá problema alguno para renovar el préstamo. Otra cosa ha sido la actualización de su permiso en España, lo que supone otro papeleo que a la entidad asturiana se le atraganta esta campaña.