Ziganda roza sus mejores números en el Tartiere

Hacer del Carlos Tartiere un fortín inexpugnable. Con esa premisa inicia el Real Oviedo la segunda vuelta de la temporada. Su partido ante la Ponferradina, el próximo viernes 31 de diciembre, será una buena prueba de fuego para comprobar si la buena racha actual de resultados en casa continúa. Una victoria ante el cuadro berciano se traduciría en el mejor momento en cuanto a puntos como local desde que Ziganda se sienta en el banquillo local del Tartiere. 

Hace dos temporadas, Ziganda encadenó siete partidos sin conocer la derrota jugando en casa. En aquel entonces, el de Larraintzar obtuvo su mejor bagaje como técnico local sumando tres victorias y dos empates consecutivas en la recta final de la temporada 2019/2020. La última victoria fue la lograda ante el Racing que se tradujo en la salvación matemática del conjunto azul. Aquella racha puede verse superado este viernes en el caso de lograr una victoria ante la Ponferradina. Serían 13 puntos los guardados en el bolsillo del traje de José Ángel Ziganda de los últimos 15 disputados. Un botín suculento. 

Tres victorias y un empate en los últimos cuatro encuentros de Liga. Así cerró la primera vuelta el conjunto azul en el Estadio Carlos Tartiere, donde parece que el equipo ha recuperado su fortaleza tras un inicio dubitativo. La derrota ante el Burgos en el mes de octubre pareció hacer mella en los hombres de José Ángel Ziganda que desde ese momento han sumado nueve de los doce puntos disputados en el municipal ovetense.

La mala fortuna y el hecho de no terminar de cerrar los partidos han sido los dos factores que han condicionado al Real Oviedo esta temporada en casa. Encuentros como el del Lugo o el Sporting de Gijón todavía están en la retina de muchos oviedistas, donde el equipo dejó escapar dos puntos en los últimos minutos de partido. La escasa fiabilidad del equipo en casa, en las primeras jornadas ligueras, ha impedido al conjunto ovetense dar ese salto a los puestos de arriba pero la dinámica ha cambiado con los recientes triunfos ante el Alcorcón, Amorebieta y Málaga. Es momento para corroborar las buenas sensaciones ante la Ponferradina y, de paso, ser el mejor Oviedo como local de la era Ziganda.