Alicante ya cruzó los caminos de Cervera, Bolo y Tito Blanco

Los caminos del fútbol son inescrutables. O si no que se lo pregunten a Álvaro Cervera, actual entrenador del Real Oviedo. Su llegada al Carlos Tartiere significó el relevo a Jon Pérez Bolo en el banquillo azul, tras el anuncio además de la salida de Tito Blanco. Sin embargo, sus caminos ya se cruzaron anteriormente, precisamente en Alicante, donde tanto Tito como Bolo recibieron la noticia de su destitución.

Fue concretamente en la temporada 1997/1998 cuando Bolo y Cervera compartieron vestuario, en este caso, como futbolistas. Ambos coincidieron en las filas del Hércules, por aquel entonces recién descendido a Segunda División.

En esa campaña, Bolo, que ocupaba la posición de delantero, disputó 26 encuentros y anotó seis goles. Mientras que Cervera, que se desempeñaba como extremo, apenas participó en dos. El equipo, en aquel momento dirigido por David Vidal, no pudo luchar por regresar a Primera, y terminó la temporada en mitad de la tabla.

Unos años más tarde, con Cervera ya como entrenador, el guineano cogió las riendas del Alicante, en este caso en Segunda B. En aquella plantilla estaba Tito Blanco. A sus 35 años, era uno de los futbolistas con más peso del vestuario, de hecho aún continuó dos más hasta su retirada. El valenciano disputó 34 partidos, aunque no todos dirigidos por Cervera. El de Santa Isabel fue destituido en la jornada 32, y fue relevado por Carlos Granero, quien también ocupó el banquillo azul entre marzo de 2013 y febrero de 2014.

Años más tarde, sus caminos se vuelven a cruzar, aunque de refilón. El pasado domingo Tito Blanco y Jon Pérez Bolo fueron destituidos como director deportivo y entrenador del Oviedo, respectivamente, ante la mala dinámica de resultados del conjunto azul. El testigo de Bolo fue cogido por Álvaro Cervera, el encargado de devolver la ilusión a la hinchada carbayona. Su primera oportunidad será este próximo lunes ante el Málaga, en el Carlos Tartiere, a partir de las 21 horas.