Altercado grotesco durante el Sporting Atlético-Lenense

Estaba terminando el partido caliente en la Escuela de Fútbol de Mareo. Se había quedado con un jugador menos el Lenense tras la expulsión del capitán Pablo por doble amarilla. Una acción que caldeó más si cabe el ambiente en las gradas del Pepe Ortíz. Ya en la recta final, se desencadenó una pelea en la grada que hizo que el partido tuviera que detenerse. 

Un aficionado local y otro visitante comenzaron una pelea en mitad de la grada. Por el medio, la peor parte se la llevó el hijo de uno de los implicados que terminó con la nariz rota por un puñetazo. Intervinieron en el conflicto las personas que se encontraban en la zona restringida para el palco de Mareo, con Miguel Ángel Ramírez y Óscar Garro en el medio para separar el conflicto. El aficionado herido es hermano de un jugador del Sporting Atlético, lo que alteró los ánimos también dentro del campo. Miguel Ángel Ramírez fue uno de los encargados de poner paz, mediando entre ambas partes y calmando a los futbolisitas dentro del campo. 

Tuvo que intervenir la seguridad del Sporting para calmar el ambiente y pedir a los aficionados que se sentaran en sus asientos para poder continuar el partido. Así se lo transmitió el árbitro a los encargados del club. Nadie estaba ya en sus asientos ante lo ocurrido en las gradas. Finalmente, el partido terminó minutos después con victoria rojiblanca (1-0) y con la presencia de la Policía Nacional al final del partido para identificar al aficionado visitante, que tuvo que quedarse al final del partido en la grada del campo.