Cazorla se supera a sí mismo
El capitán del Oviedo duplica las titularidades del curso pasado y su presencia en el once es un arma diferencial para los azules: “Cuanto más tiempo lo tengamos, mejor para nosotros”, subrayó Paunovic
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Como el buen vino, Santi Cazorla mejora con los años. El centrocampista del Real Oviedo vive una segunda juventud en el club de su vida y, tras el final amargo de la pasada campaña, este curso está teniendo mucho más protagonismo. El de Llanera ha duplicado el número de titularidades y supera con cifras los minutos que llegó a disputar el año anterior. Con todo abierto en la zona alta, es un fijo para Veljko Paunovic, que lo mima para que esté en perfectas condiciones. "Cuanto más tiempo lo tengamos es mejor para nosotros", reconocía esta mañana.
La clave de su buen rendimiento y su continuidad sobre el césped está en la pretemporada. Mientras que en su primer año llegó tarde y no pudo trabajar durante el verano, este sí realizó trabajo específico en El Requexón para llegar listo al primer encuentro. "Este año es totalmente diferente. Cuando llegué venía sin entrenar tres meses y con dolores de pubis, este año he podido empezar de una manera que me venía mejor para no tener lesiones y me encuentro mucho mejor que la temporada pasada”, explicaba el propio Cazorla en una de sus primeras intervenciones de la temporada.

El '8' azul ha participado en 29 encuentros, partiendo en 22 de ellos de inicio, y acumula 1735 minutos, 700 más que los que disputó en toda la campaña anterior. Tanto con Calleja como con Paunovic ha sido un futbolista decisivo, y es que Cazorla no solo ha dado un paso adelante en el apartado físico, sino también en cuanto a las cifras. Son ya tres goles en su cuenta, el último hace tan solo dos jornadas, y cinco asistencias, que sirven para mejorar las cuatro que regaló en su primer curso.
Unos problemas físicos le mantuvieron en el dique seco durante los primeros meses del año, pero una vez recuperado está consiguiendo ser diferencial para los suyos de nuevo, aportando criterio y veteranía cuando el Oviedo mueve el balón. "Cuando tuve la lesión lo que más me preocupaba era coger el ritmo porque con la edad cuesta. Nunca podré estar al nivel de mis compañeros, pero estoy regulando mucho las cargas en comparación a otros años", explicaba hace semanas.
Este domingo, ante el Real Zaragoza, el capitán apunta a volver a salir de inicio una jornada más, en un encuentro en el que el Oviedo no puede tropezar si quiere seguir con opciones de conseguir el ascenso directo. Y el Tartiere, con un gran ambiente desde los prolegómenos del encuentro, con recibimiento incluido, tratará de disfrutar todo lo que pueda del mago y de los azules, que podrían certificar el play off si vencen o si el Granada no suma los tres puntos en Riazor.