César García no tira la toalla y da la cara por el primer equipo

Debutaba como titular con el Sporting de Gijón y le dio la razón al mister. César García, que ya había dejado destellos en los pocos ratos que había podido asomar la cabeza en el primer equipo, fue el encargado de romper un cerrojo teyero que parecía inquebrantable. No por la solidez defensiva del Ceares, que también, sino por la incapacidad ofensiva de los de Gallego. Tuvo que ser a balón parado, eterno lunar de la defensa rojiblanca, con el que el avilesino quebrara el muro local. “Me suelo quedar al rechace, pero me dijeron que me pusiera ahí. Tuve que mirar para ver donde había ido el balón”, explicó, entre risas, en zona mixta. 

Con el desparpajo propio del debutante, César demostró cualidades que invitan a pensar que las oportunidades no llegarán solo en Copa. Fue el encargado de azuzar el ataque rojiblanco hasta que Gallego le relegó al banquillo. El premio, la ovación que le brindó el público de El Molinón, reconociendo el esfuerzo de un jugador que, picando mucha piedra, ha conseguido llegar arriba. Ayer, con premio goleador. "Ni en sueños me hubiera imaginado ganar con un gol mío", decía. Pero es que el torneo copero siempre será especial. Dos años después, la Copa le vuelve a brindar la oportunidad de estar con los mayores. 

Y es que el debut de César García con el primer equipo también se produce bajo la sombra del trofeo copero. Aquella fría y fatídica noche en Zamora, debutaba con el Sporting un César que deslumbraba en las inferiores rojiblancas. No fue la noche de nadie (César salta al campo tras el segundo gol del cuadro zamorano), pero fue el inicio de un idilio con la Copa. Ante el Ceares, esa relación llegó a su punto álgido. Ahora es momento de llevar ese romance a tiempos de Liga. 

Ante su último cartucho
Es su última oportunidad. Sus 23 años le colocan en el último año de su paso por el filial rojiblanco. No hay más oportunidades. Este verano, César apostó por el Sporting. Rechazó ofertas para jugar en Primera RFEF, como la que llegó del Racing de Santander, pero su cabeza estaba en Gijón. Por delante de él, el avilesino ha visto pasar a compañeros de equipo para promocionar en el primer equipo. Él, paciente. Sabe que su momento en el primer equipo está por llegar. Y de momento, ya ha sido el encargado de darle el pase a la siguiente ronda de Copa del Rey.