Cinco misiones para el nuevo Sporting
Borja Jiménez buscará repetir su historia: la única vez que se hizo cargo de un equipo a mitad de temporada dentro del fútbol profesional terminó en ascenso
LaLiga.
Apagafuegos. No se ha caracterizado por esa cualidad la historia de Borja Jiménez en el mundo de los banquillos. Solo llegó en una ocasión al fútbol profesional en medio de una temporada. Fue en la recta final del curso 2019-2020 cuando el Cartagena le reclutó a mitad de curso para paliar los malos resultados de Munúa. Su única experiencia como salvavidas terminó en ascenso a Segunda división con el equipo del Cartagonova. Conoce el camino, falta recorrerlo en el Sporting de Gijón. La etapa de Borja Jiménez ya ha dado su pistoletazo de salida. Y lo hace con retos por cumplir.
Se hace frente el técnico de Ávila de un equipo tocado en muchos planos. El estado anímico está afectado en el conjunto rojiblanco tras los últimos resultados. En especial, los dos mandobles recibidos ante Albacete y Castellón han diezmado el ánimo del vestuario. La racha de resultados que se llevó por delante a Asier Garitano será el principal objetivo a remediar por el nuevo cuerpo técnico. Por delante, para el corto y medio plazo, cinco misiones que superar al frente del Sporting.
1. Los resultados.
La más obvia y la más urgente. Debe ser capaz Borja Jiménez de sacar lo mejor de su plantilla para cerrar la herida de las derrotas. Cinco jornadas sin sumar se hacen largas para un proyecto largo de miras y con ambición por bandera. Para salir del bache, la visita del Racing de Santander se presenta como una oportunidad tan buena como peligrosa. El cuadro de José Alberto se ha reencontrado con la solidez defensiva en la última jornada y no pondrá nada sencillo escapar de la racha de derrotas.
2. 'Amigarse' con El Molinón.
Dejó claro en su presentación que el estadio rojiblanco impone. Lo sabe Borja Jiménez como rival y lo conocerá este domingo como aliado. El público rojiblanco se marchó de morros en las dos últimas visitas y terminó encolerizado cuando el Albacete levantó la renta de tres goles. Un enfado que representa el estado de agotamiento de una afición incapaz de bajar los brazos. Busca el técnico entrar con buen pie en el Sporting y nada mejor que hacerlo con El Molinón de su lado. Un estadio temible para tenerlo en contra como bien conoce el abulense.
3. Paliar la sangría defensiva.
Se deshizo en defensa el equipo rojiblanco en el ocaso de Asier Garitano. No paró de encajar goles para convertirse en el equipo más goleado en las últimas cinco semanas de competición. Para iniciar le tocará medirse al equipo que más marca de la Segunda división. El objetivo de Borja Jiménez será echar el candado a la portería como ya logró hacer Garitano en el inicio de temporada.
4. Mejorar rendimientos individuales y recuperar a futbolistas.
Las primeras jornadas dejaron luces, el último tramo demasiadas sombras. El plano individual de la plantilla pegó un bajón considerable. Buscará el técnico rojiblanco recuperar la mejor versión de Perrin, Pablo Vázquez, Corredera o Dubasin. Además, deberá afrontar la situación de Dani Queipo. Apartado de la última convocatoria por motivos técnicos, Borja Jiménez deberá confrontar el caso del canterano. Y deberá hacerlo en El Molinón. Un estadio que ya ha mostrado su sentir en este caso. No está el Sporting para perder jugadores.
5. La unidad B.
Ha sido uno de los hándicaps del Sporting en este inicio de curso. Una buena presentación que se ha visto diezmada por la falta de efectivos desde el banquillo que pudieran mantener el nivel del once inicial. A Garitano le pesó no contar con efectivos para mantener al equipo en el transcurso de los partidos. A Borja Jiménez le tocará analizar su plantilla, valorar rendimientos y sacar rédito de una segunda unidad muy alejada del nivel de la primera. Algo que no cambiará, como mínimo, hasta enero. Si el entrenador es capaz de sacar provecho del banquillo rojiblanco, el Sporting mejorará. Es una misión profunda.
