¿Cuántos puntos necesita el Oviedo para salvarse?
Con 10 unidades en el casillero, el conjunto azul encara un tramo clave de la temporada marcado por el objetivo fijado por Luis Carrión: acelerar antes del ecuador liguero para llegar vivo a la segunda vuelta
La Liga
El empate ante el Mallorca ha devuelto al primer plano una cuestión inevitable: ¿Qué ritmo de puntuación necesita el Real Oviedo para llegar vivo al tramo decisivo de la temporada? Con 10 puntos en la clasificación, el conjunto azul afronta semanas clave en las que deberá transformar buenas sensaciones en resultados para no hipotecar la segunda vuelta.
Históricamente, la permanencia en Primera División suele situarse entre los 38 y los 42 puntos, con variaciones puntuales según el nivel competitivo de cada curso. Por eso, el umbral simbólico de referencia son los 40 puntos, una cifra que suele garantizar la continuidad entre los mejores. Partiendo de ese escenario, al Oviedo le restarían 30 puntos por sumar: un reto exigente, pero ni mucho menos inalcanzable.
La clave no está solo en la cifra total, sino en cómo cierre el equipo la primera vuelta. Lo dijo el propio Luis Carrión en sala de prensa tras el encuentro ante el Mallorca, con una claridad que no deja lugar a interpretaciones: "El 21 de diciembre, 16. Y cuando acabe la primera vuelta, 22. Es lo que queremos hacer". Es un objetivo concreto, ambicioso y que marca de forma directa la hoja de ruta del cuerpo técnico. La idea es llegar al ecuador del campeonato con una base sólida que permita afrontar la segunda mitad con margen y sin la obligación de firmar un sprint casi perfecto.
Más allá de las matemáticas, hay elementos futbolísticos que sostienen un optimismo moderado alrededor del equipo. El Oviedo compite bien, domina tramos largos de los partidos y genera ocasiones suficientes para haber sumado más puntos. Lo que ha faltado, especialmente en el Tartiere, es contundencia en las áreas, un déficit que ha penalizado encuentros en los que el equipo hizo méritos para más.
En este proceso de crecimiento, futbolistas como Fede Viñas, cada vez más influyente; y Santi Cazorla, referente absoluto cuando está disponible, serán determinantes para elevar el nivel del equipo. A ellos se suma la figura de Hassan, cuyo impacto en varios encuentros -revolucionando partidos desde el banquillo- le sitúa como una de las piezas que más puede crecer en las próximas jornadas. El margen de mejora está ahí, y parte de la respuesta azul pasa por potenciar a estos futbolistas y al resto de la segunda línea, que debe aportar más desequilibrio y, sobre todo, más gol.
El calendario ofrece aún margen de reacción. El Tartiere sigue siendo un bastión emocional, la propuesta del equipo está clara y el vestuario mantiene la convicción de que los resultados llegarán si se sostiene la identidad mostrada en varios encuentros. Pero también es evidente que el equipo no puede permitirse seguir compitiendo bien sin sumar de tres. La permanencia no está lejos en puntos. Lo que marcará la diferencia es el ritmo al que avance el Oviedo desde ahora.
