El Cuco Ziganda no se olvida del Oviedo: "Irá conmigo toda mi vida"

Ni el oviedismo se ha olvidado del Cuco Ziganda, ni el navarro del Real Oviedo y todo lo que lo rodea. Al menos eso es lo que se ha desprendido del acto organizado por Les Sacaveres esta tarde en el Palacio de la Lila. Un evento enmarcado dentro de los actos que rodean al centenario del club carbayón y que hoy ha pivotado en torno la figura del técnico navarro. Junto a él en el escenario, el expresidente Manuel Lafuente y los periodistas Miguel Fernandi y Ramón Julio García.

"Venir a Oviedo es sinónimo de buenos recuerdos. Tanto a mi mujer como a mí nos cambia la cara cada vez que venimos. Es como volver a casa. Es reencontrarse con gente que nos aprecia y con todo su cariño. La gente de aquí es de diez. Es algo que irá conmigo toda mi vida", se sinceró Ziganda ante los medios de comunicación minutos antes de que empezara el acto.

Preguntado sobre su etapa como entrenador en Oviedo, el navarro reconoció que pasó por muchos momentos en las dos temporadas y media -entre 2020 y 2022- que dirigió al club carbayón. "Tuvimos de todo. En el primer año me quedo con la salvación. Luego en el tercera temporada disfrutamos muchísimo, aunque faltó la guinda. Bueno, algo más que la guinda. Así todo, puedo decir que esa tercera campaña me identifiqué mucho con el equipo y creo que la afición también", comentó.

También se le preguntó a Ziganda por cómo ve al Oviedo en esta recta final del campeonato. "Lo veo bien. En los últimos partidos se ve a un equipo que sabe lo que hay que hacer para ganar y, sin embargo, a otros le pesa este momento de la temporada. Si analizas el partido ante el Levante, el Oviedo tenía que hacer un gran partido para ganar y lo hizo. Y ante el Huesca, tenía que hacer lo que hizo para ganar. Esa es la sensación que está dando. Va a estar todo muy prieto", reflexionó.

Superadas las preguntas de los medios de comunicación, Ziganda se enfrentó al público asistente, que no dudó en llenar las butacas del Palacete de la Lila para escuchar al navarro. Uno de los temas con los que empezó la charla fue su primer año en Oviedo, ese tan agónico que terminó con final feliz. "Sabía que era un sprint para mí. Cuando llegué vi que la gente estaba muy desgastada, pero yo venía fresco. Tras el primer partido en Lugo vi que había miedo. Mucho miedo", confesó.

Entre broma y broma del público, como la mención a Galech Azpeteguía -árbitro navarro que lo expulsó en un par de ocasiones-, también miradas al pasado, como su último gol como futbolista que, curiosamente, fue ante el Oviedo. "Y con la mano. Hoy el VAR lo hubiera anulado". Un videoarbitraje que no acaba de convencerle. "Marcas un gol y tienes que esperar unos minutos a que te lo confirmen".

También hubo tiempo para recordar los derbis asturianos ante el Sporting de Gijón, con un balance de cuatro victorias y un empate. "No se me daban mal, no. Podre venir dentro de 20 años y la gente me lo recordará. De todo lo vivido es con lo que me quedo. Por todo: el ambiente que se formaba en la previa, los recibimientos, cómo lo vivía la afición y el vestuario...".

Como cabía de esperar, también se le preguntó por su salida del Real Oviedo, una vez finalizada la campaña 2021/2022. "Terminó la tercera temporada y no tuve noticias de la dirección del club. Así como me llamaron para contar conmigo en su momento, no así para que me quedara. Vi que había dudas conmigo y por eso decidí marchar", confesó.

Preguntado por los jugadores más diferenciales en su etapa en Oviedo, Ziganda se queda con Brugman o Luismi, aunque también tuvo un guiño para los "veteranos" como Mossa o Bastón. Y, por supuesto, mención especial para los canteranos como Borja Sánchez, los hermanos Mier, Jimmy, Viti o Lucas Ahijado, este último aparecido por sorpresa en el escenario. "Los jugadores de El Requexón son muy nobles y, a la vez, salen con mucha raza", comentó. Ya por último, sobre su estilo de juego, Ziganda se defendió. "No es justo que me acusen de defensivo. Que se lo digan a Bastón o Obeng", replicó entre risas.