De La Fábrica a Mareo: El Sporting se inspira en el pasado blanco
César Gelabert y Carlos Dotor coparon una gran generación en el Real Madrid Castilla bajo las órdenes de Raúl González Blanco y buscan repetir éxitos en el Sporting
Les tocará esperar para unirse en el terreno de juego. No podrá ser este fin de semana por la tarjeta amarilla recibida por César Gelabert en el choque ante el Granada. Podría ser en la siguiente cita en El Molinón que medirá al Sporting de Gijón ante el Eibar. Más tarde o más temprano, sobre el terreno de juego se reunirán dos futbolistas que se destaparon juntos. En el Real Madrid Castilla, Carlos Dotor y César Gelabert germinaron en La Fábrica una amistad que ahora vuelve a aflorar en Mareo.
Juntos fueron parte de un Real Madrid Castilla potente que se encaramó en la Youth League y que destacaron en la todavía conocida como Segunda B. En la competición europea no llegaron a coincidir en tiempo y forma en el equipo, aunque sí que convivían en el día a día de la cantera del Real Madrid. Su mayor nexo de unión estuvo en el filial blanco. Bajo las órdenes de Raúl González Blanco, ambos convivieron en un Castilla que destacó en la tercera categoría del fútbol español. Un conjunto que rápido se hizo con los elogios durante el año en el que los blancos desplegaron un fútbol "jugón", como se denominó a aquella generación.
Gelabert y Dotor convivían en un centro del campo de quilates. Todo marchaba hasta que la rodilla de César dijo basta. Una lesión separó sus caminos. Gelabert se iría al Mirandés ante la falta de oportunidades, mientras que Dotor aguantaría en la casa blanca dos años más. De ahí haría las maletas para irse al Celta de Vigo. Un paso que Gelabert dio rumbo a Francia. De su último partido juntos hace ya cuatro años. Fue un mini derbi madrileño ante el filial del Atlético de Madrid que los blancos se llevarían por 3-1. En la jornada siguiente. Gelabert caería lesionado y los caminos de Carlos y Dotor se separaron.
Tocará esperar para volver a unirse sobre el verde. Fuera de él, ambos comparten una buena relación de amistad. Algo que no entorpeció la llegada de Carlos al eterno rival. En redes sociales, los mensajes entre ambos daban síntoma de la buena relación que les une. De ahí que la presencia de César en Gijón también haya sido un motivo de peso para la decisión tomada por el madrileño.
"Tengo muy buena relación con César, compartimos un año en el equipo, pero en la residencia otros tantos. Es algo bonito reencontrarme con compañeros con los que tengo buena relación", explicaba Dotor en la sala de prensa de Mareo. Una relación que se fogueó en La Fábrica y que busca hacerse grande en Mareo. De Raúl a Albés, de Madrid a Gijón. De aquel mini derbi en marzo de 2021 al siguiente partido en El Molinón en febrero del 2025. Casi nada.