De la ilusión en Oviedo, a los nervios en Barcelona

Apenas separa un punto al Espanyol y al Oviedo, rivales el próximo lunes en Cornellá, pero las sensaciones son bien distintas en los dos equipos. En el caso de los carbayones, estos afrontan la recta final con la ilusión que supone pelear por un objetivo tan ambicioso como es el ascenso a Primera, y todo después de un inicio de temporada decepcionante. En el bando perico, las urgencias parecen mayores.

"Sabía que sería una temporada complicada, pero no me esperaba esto. Esperaba que estuviéramos primeros y haber subido ya", expresó Javi Puado, atacante del Espanyol, este mediodía en sala de prensa. El barcelonés, segundo máximo goleador del cuadro catalán con 12 goles, es capitán del equipo y, por lo tanto, una de las voces más acreditadas del vestuario. "Hay que seguir luchando para darle la vuelta", aportó.

Para Puado es clave el encuentro de la próxima jornada ante el Real Oviedo, rival directo en la pelea por el ascenso. "El partido del lunes es fundamental, toca ganar y seguir en la pelea", manifestó. Los pericos, con 62 puntos, son cuartos en la tabla, tres por encima del séptimo y a cinco puntos del Leganés, equipo que marca el ascenso directo, el reto marcado desde su descenso a Segunda el curso pasado. "Ya no depende de nosotros únicamente, pero el objetivo no cambia. Siempre que haya opciones lucharemos por el ascenso directo", comentó. 

Después de cinco empates consecutivos, la atmósfera perica se ha enrarecido en las últimas semanas. Tanto es así, que ya miran con resignación la distancia que les separa del segundo clasificado después de un último mes en el que los ánimos se han desinflado. De hecho, en los últimos encuentros la hinchada del Espanyol ya ha dedicado algunos pitos a sus jugadores después de haberse descolgado de los puestos de cabeza. "Están en su derecho. Para mí jugar en casa es muy importante. Cuando no salen las cosas la gente lo expresa como quiere", concluyó.