De una plata olímpica a la petición de Colombatto a Melendi

El partido entre el Real Oviedo y el Cartagena, que reunió a más de 19.492 espectadores en el Carlos Tartiere, dejó momentos que no pasaron inadvertidos

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Oviedo
Lun, 16/09/2024 - 15:44

Aún con la resaca del primer sábado de las fiestas de San Mateo, los focos de la capital del Principado apuntaron ayer al Carlos Tartiere. El segundo partido en casa de la 'Era Calleja' fue la excusa de 19.492 oviedistas que acudieron en horario de sobremesa al municipal carbayón. Aunque con mucho suspense, el Real Oviedo cumplió con su plan y se llevó su segunda victoria de la temporada. Para alivio de todos.

Más allá de lo puramente futbolístico, el partido dejó momentos que no pasaron desapercibidos para el aficionado azul. Primero, en los prolegómenos del partido. El atleta Alberto Suárez Laso lució sobre el verde la plata lograda en los Juegos Paraolímpicos de París. Un metal que quiso compartir con la hinchada oviedista, que correspondió con una sonora ovación.

Una vez el árbitro pitó el inicio del partido, los esfuerzos de la afición del Oviedo se centraron en animar a los suyos. Aunque todavía estamos en mitad de septiembre, el partido de ayer ante el Cartagena cobraba mucha importancia para alejar fantasmas y sumarle crédito a Javi Calleja. El juego aún deja mucho que desear, pero así todo la tarea fue completada, por lo que la afición despidió con la tradicional 'haka' a los suyos.

Solamente un momento de angustia, el que se vivió en el anillo azul de la tribuna Este del Carlos Tartiere: un aficionado sufrió una indisposición durante el transcurso del partido. Rápidamente, los servicios sanitarios acudieron a socorrerle y la situación no fue a mayores, para respiro de los allí presentes que se encargaron de poner en alerta a todo el estadio. El aficionado se encuentra bien y en su domicilio.

Tras el partido, la sala de prensa fue el centro de atención. Al cabreo del Pitu Abelardo en la rueda de prensa, lo contraprogramó la euforia que se vivió en el vestuario del Real Oviedo, con el hit musical 'La Morocha' ambientando la fiesta. Kwasi Sibo fue el maestro de ceremonias, con Rahim de escudero y el resto del vestidor ejerciendo de comparsa.

Con las pulsaciones más bajas, Colombatto salió a zona mixta. El argentino, además de analizar el partido, también aprovechó los micros para hacerle una petición a Melendi, quien este lunes será el protagonista con un concierto en el parking exterior del Carlos Tartiere. El argentino, eufórico por la victoria y el gol, no se anduvo con rodeos: "Creo que los chicos y la familia nos merecemos unas entradas para despejar un poco", imploró el mediocentro de Ucacha.