Dendoncker deja buenas sensaciones en su estreno con el Oviedo

El Carlos Tartiere fue testigo del debut de Leander Dendoncker con la camiseta azul. El centrocampista belga, llegado en la penúltima semana de mercado, partió de inicio en el doble pivote y dejó una buena actuación en el regreso del Oviedo a Primera, mostrando el porqué de la apuesta del club por su fichaje.

Desde el inicio se ubicó junto a Sibo en la sala de máquinas, aportando físico y criterio en la salida de balón. En el minuto 22 estuvo a punto de convertirse en protagonista cuando recibió un pase filtrado de Salomón Rondón y buscó sorprender a Courtois con una vaselina que el guardameta belga resolvió con seguridad. Fue la ocasión más clara de los azules en la primera parte.

Más allá de esa acción, Dendoncker se mostró constante en el esfuerzo. Abrió líneas de pase, dio equilibrio en el centro del campo y fue creciendo con el paso de los minutos, como el propio Paunovic reconoció tras el partido. "Lo he visto muy bien, entrenando aparte y pocos jugadores tienen esa capacidad. Cuando llegó el primer día empezamos a trabajar y vimos que estaba para jugar. Tiene una gran capacidad de esfuerzo y ha ido de menos a más, como el resto del equipo. Llegué a pensar que jugase hasta el final", valoró el técnico.

El debutante respondió a la exigencia física del encuentro, pese a llegar con poco rodaje tras entrenar de manera individual durante varios días. Su envergadura y despliegue le permitieron sostener al equipo en diferentes fases.

Con su estreno, el Oviedo suma una pieza de jerarquía para el centro del campo. Su experiencia internacional y su capacidad para abarcar metros le convierten en un refuerzo clave para una temporada en la que los azules necesitan solidez y equilibrio. La afición del Tartiere ya pudo ver un primer esbozo de lo que puede aportar, en un debut que dejó motivos para la ilusión.