¿Destino o casualidad?: La historia se repite 37 años después

Mirar al pasado para entender el presente. Esta frase, que bien podríamos encontrar en una taza de desayuno, es un principio muy aplicable a muchos campos de la vida. Por supuesto, también al fútbol. En el deporte rey, de hecho, permite poner en contexto determinadas situaciones y, de paso, elevar la perspectiva. Un ejemplo lo encontramos en el Real Oviedo.

Los comienzos nunca fueron fáciles, y de eso sabe mucho el conjunto oviedista. Después de ocho jornadas disputadas, el Real Oviedo no termina de arrancar. Casualidad o destino, tras el último ascenso a Primera división en 1988 de la mano de Vicente Miera, los carbayones vivieron un inicio parecido al del presente. No fue un año fácil, así todo, los azules terminaron salvándose al final del curso.

Un balance muy similar
Tras ocho jornadas disputas en la campaña 1988/89, el Real Oviedo había facturado seis puntos, los mismos que lleva ahora el conjunto de Veljko Paunovic. Eso sí, por una vía distinta a la actual. Si ahora los carbayones han firmado dos triunfos y seis derrotas, los de Vicente Miera lo hicieron por medio de una victoria, cuatro empates y tres derrotas. Por aquella época, los triunfos computaban dos puntos, por lo que hoy en día tendrían siete en vez de seis. Si de aquella los azules navegaban decimosextos, uno por encima del play off por el descenso, ahora los carbayones son decimoséptimos, también colindantes con la zona roja.

Los grandes para empezar
Al igual que ha ocurrido esta temporada, al Real Oviedo de Vicente Miera le tocó pagar la 'novatada' con los gallitos de Primera división. Entre la primera y la octava jornada, los azules ya se habían enfrentado al Real Madrid, Atlético de Madrid y Real Sociedad, este último después de firmar un segundo puesto el curso anterior. Un inicio que recuerda al actual, con Barça, Villarreal y el propio Real Madrid entorpeciendo el camino del equipo de Paunovic.

La Real Sociedad como impulso
Si para los azules la victoria ante la Real Sociedad fue un bálsamo, también lo fue en 1988. Además, en el Carlos Tartiere y con el mismo resultado: 1-0. Un triunfo que permitió a los de Vicente Miera coger oxígeno nada más arrancar. Para encontrar la segunda victoria habría que esperar a la jornada 10, cuando los azules vencieron 1-2 en Sarriá al Espanyol, próximo rival de los carbayones esta temporada.

Final feliz
Aunque todavía está por escribir el desenlace de la presente temporada, el Real Oviedo también querrá calcar el final de aquel curso. Después de 38 jornadas, los de Vicente Miera terminaron en duodécima posición con 35 puntos, cinco más que la zona del play off por la permanencia y once por encima del descenso. Tras aquella permanencia, los azules aguantaron 12 temporadas consecutivas en Primera división.