Digno adiós del Astur en la Copa del Rey
El equipo ovetense, que cayó goleado (1-4) ante el Real Valladolid en el Hermanos Llana, demostró una cara muy combatiente ante un rival que milita cinco categorías por encima
LUIS MANSO
Equipos como el Astur tienen dos formas de caer en la Copa del Rey cuando se miden a conjuntos de Primera división. Que te saquen los colores o hacerlo dignamente. El conjunto ovetense, de Primera Asturfútbol, lo ha hecho de la segunda de las maneras ante el Real Valladolid, de Primera División, es decir, cinco divisiones por encima.
Aunque el fútbol, y más concretamente la Copa del Rey, depara sorpresas, hoy se impuso la lógica en el Hermanos Llana. Y ya desde el inicio, merced a un gol de Lacasa en el minuto 7 que desniveló el partido. Así todo, el conjunto de Pablo Detori no le perdió la cara al encuentro y justo cuando más estaba tratando de asomar la cabeza en campo rival llegó el segundo de los pucelanos, nuevamente de Lacasa. Con 0-2 en el marcador se llegó al descanso.
Con la grada todavía emanando ilusión y un alto nivel de decibelios, el Astur fue empujado a dar la sorpresa al inicio de la segunda parte. Robi Toral, recién ingresado en el terreno de juego, puso patas arriba el Hermanos Llana con un tanto de cabeza en el minuto 56. Una diana que también sirvió para meter el miedo en el cuerpo al conjunto pucelano. 1-2.
Duró poco la ilusión en Oviedo. Tres minutos más tarde, Kike Pérez volvía a poner tierra de por medio para los pucelanos y, de paso, alejar cualquier intento de sorpresa. Sin tiempo para dar lugar a la reacción del Astur, el Real Valladolid volvió a tener, en esta ocasión de penalti, otra oportunidad para alargar su renta. Pero la suerte no estuvo de cara. Sergio Delgado, con una buena estirada, evitó el cuarto desde los once metros. Una tarea que no pudo permitir en el tiempo de descuento, cuando Meseguer redondeó la victoria (1-4) para los de Paulo Pezzolano.
A pesar de la eliminación, el Hermanos Llana se convirtió en una fiesta tras el pitido del árbitro, con la grada volcada con su equipo. Los más de 1.500 aficionados presentes en el campo agradecieron el esfuerzo del Astur, que se despidió de la Copa del Rey de la manera más digna.
