El Alimerka Oviedo aprende a sonreír
Los carbayones sumaron ante Tizona su primera victoria de la temporada (93-80) un partido en el que brillaron Hermanson y Townes, este último debutante con la camiseta ovetense
PABLO LORENZANA

Y llegó la primera. El Palacio de los Deportes celebró este sábado el primer triunfo de la temporada del Alimerka Oviedo Baloncesto. Una victoria muy trabajada de los de Javi Rodríguez ante Grupo Ureta Tizona Burgos, especialmente gracias al acierto de sus exteriores en la segunda parte. Calvin Hermanson, con 25 puntos, y el debutante Marques Townes, con 16, fueron el mayor sustento en ataque de los asturianos.
No todo fue un camino de rosas para el Alimerka Oviedo. En el primer cuarto tanto al OCB como a Tizona les costó mucho anotar. Las precipitaciones en ambas canastas eran constantes, lo que impedía que ningún equipo se escapara. Mientras los ovetenses se apoyaban en Shelist y Nwaokorie para anotar, Tizona lo hacía en el asturiano Andy Huelves. Al final del primer cuarto, máxima igualdad: 17-17.
El segundo cuarto continuó por los mismos derroteros, con continuos errores de ambos equipos. Fue entonces cuando empezó a emerger la figura de Marques Townes, que lideró la primera escapada del OCB, alcanzando los nueve puntos de ventaja ante Tizona (34-25). Así todo, los burgaleses se arremangaron y recortaron distancias antes de llegar al descanso (36-34).
El tercer cuarto fue el del despegue. Hermanson cogió el fusil y empezó a bombardear el aro de Tizona. Y con él lo hizo Lobaco, Duscak y Parham. Un festival de triples que ponía el marcador patas arriba con una ventaja de once puntos (61-50). Una renta que menguó ligeramente cuando finalizó el tercer cuarto (63-55).
Ya en el último período, el Alimerka Oviedo no bajó el pie del acelerador, respondiendo así a un Parrado enchufado que amenazaba la renta de los asturianos. Los de Javi Rodríguez no dieron tregua ni en defensa ni en ataque, con Duscak y Townes excelsos. Capítulo aparte Hermanson, que con sus triples ponía a los 4.182 espectadores botando en las gradas. Un espectacular tapón de Shelist fue el colofón a una tarde que se quedó preciosa en el Palacio (93-80), que lució con orgullo su primera sonrisa. Estadísticas finales del partido.