El Alimerka Oviedo cierra la primera vuelta de morros

Derrota en casa para el equipo ovetense ante el recién ascendido Cartagena tras desperdiciar una buena primera mitad en Pumarín

Imagen
ocb
Francisco Amarante penetra a canasta ante Cartagena
Sáb, 18/01/2025 - 23:18

No le están saliendo las cosas al Alimerka Oviedo Baloncesto. Pumarín ya no es el reducto inexpugnable que solía ser y Cartagena fue el último verdugo de un equipo que cerró la primera vuelta con solo cinco victorias en su casillero. El partido no apuntaba hacia los derroteros que viró finalmente. Empezaron bien los carbayones, pero los dos últimos cuartos sacaron a la luz las carencias del equipo de Javi Rodríguez. Al final, una derrota abultada (73-87) con la que poner punto y final a la primera vuelta. Urge el reseteo. 

Empezó la tarde con brío en Pumarín. Un inicio muy parejo que dio paso a una defensa férrea por parte del Alimerka Oviedo para empezar a abrir trecho en el marcador. Un triple de Mikel Sanz hizo mella en el electrónico, que llegó a reflejar una ventaja de diez puntos para los locales (18-8). Se le apagaron los plomos a nivel ofensivo al quinteto de Javi Rodríguez, que veía como Cartagena empezaba a acercarse. Para el primer parón, la renta era de dos puntos. 

Llegó otro arreón. Salió fiero el OCB para volver a distanciarse en el marcador. Langarita era el responsable de que la renta se fuera a los ocho puntos. Ahí se escapó el partido. No supo gestionar las pinturas el cuadro carbayón y empezó a difuminarse. Algo que aprovechó el conjunto cartagenero para darle la vuelta en un último minuto de primera mitad nefasto. Del 34-31 se pasó al 36-39 que lució durante el descanso en Pumarín. 

Salió con el acelerador más pisado el conjunto visitante ante las concesiones astures. El marcador empezaba a virar de forma peligrosa hacia Cartagena, que situaba su máxima en los doce puntos. Tiró de orgullo el Alimerka Oviedo Baloncesto para recortar antes del último rush, pero las sensaciones eran las que eran. 

Amagó con remontar, no le dio ni para acercarse. El Alimerka terminó lanzando el partido por la borda con malas defensas y una producción ofensiva ineficaz. Hizo sangre Cartagena, que amplió su buen momento a costa de un equipo que debe resetear durante el parón. El 73-87 que reflejó Pumarín para cerrar la primera vuelta obliga a sentarse y a pensar.