El calvario de Carlos Cordero: "Tengo ansiedad, lloro todos los días en casa con mi familia"

El exjugador del Sporting y uno de los capitanes del Badajoz explicó su dura situación por la mala dinámica del equipo extremeño

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Carlos Cordero
Carlos Cordero, en un entrenamiento en el Nuevo Vivero
Dom, 14/01/2024 - 21:29

El Badajoz vive un momento más que complicado. De ser uno de los equipos candentes en Primera RFEF y estar en la pelea por pisar la Segunda división, la situación ha pegado un giro brusco. Descenso el año pasado a Segunda RFEF y situación de riesgo con la mirada puesta en Tercera RFEF. El equipo del Nuevo Vivero lleva sin ganar desde el mes de noviembre y la derrota ante el Unión Adarve de este domingo (3-1) ha terminado por caldear los ánimos. Y todo con el exrojiblanco Carlos Cordero en el centro. 

El extremeño es uno de los jugadores que siente el escudo del Badajoz. Apostó por quedarse en Segunda RFEF tras el descenso de categoría. Lo hacía sabiendo la responsabilidad de capitanear la nave blanquinegra en un curso complicado. Portaba el brazalete de capitán aunque este domingo no lo hacía. Miguel Núñez era el que capitaneaba al equipo de Iñaki Alonso. El motivo lo exponía Carlos Cordero al término de una nueva derrota que deja al Badajoz en 14ª posición y en puestos de descenso a Tercera RFEF. 

Los ánimos se caldearon al término del partido. La afición desplazada a Madrid recriminaba la actuación a sus jugadores. Miguel Núñez tomaba la palabra ante los aficionados para pedir que no bajen los brazos y que siguieran apoyando al equipo. "Nos vais a hacer desaparecer", le espetaban desde la grada. "Sé que lo que os voy a pedir es difícil, pero tenemos que estar juntos ¡Que no vamos a desaparecer!", respondía el jugador. Ante el estado de enfado general, Carlos Cordero daba un paso al frente. 

Que no vamos a bajar. Que no vamos a desaparecer. Que yo tengo ansiedad y estoy llorando todos los p*** días en mi casa porque tengo familia. Mira quién tiene el brazalete hoy. ¿Sabes por qué? Porque me duele", exponía un dolido Carlos Cordero ante las palabras de sus aficionados. Una imagen que refleja la dureza de la situación para un jugador de la casa y que sufre como nadie los pesares que sufre el Badajoz.