El contraste de objetivos dentro del Real Sporting

La temporada 2025-2026 ha empezado para el Real Sporting. Las nuevas caras, los entrenamientos de pretemporada, la campaña de abonados y la nueva camiseta han instaurado en Mareo el pistoletazo de salida del nuevo curso. Una serie de medidas tomadas con el objetivo de no repetir el bajo rendimiento de la temporada pasada. Sin embargo, dentro del propio Real Sporting hay diversidad de expectativas.

El mensaje más ambicioso lo pronunció Álex Corredera el día del anuncio de su fichaje por el Real Sporting. El mediocentro catalán puso el listón muy alto para la próxima temporada. "Quiero tocar la Primera división con este escudo", confesaba el ex del Tenerife hace dos semanas. Unas declaraciones ambiciosas que no comparten todos sus compañeros.

César Gelabert optó por ser más comedido. El palentino se acostumbró la temporada pasada a ilusionarse de manera desmedida cuando los resultados acompañaban. Prueba de ello fueron sus declaración en la recta final de la campaña pasada en las que apuntó a un play off muy alejado en la tabla: "Estoy muy feliz porque el equipo vuelva a ganar, todavía quedan seis partidos. ¿Por qué no soñar?” No tardó Asier Garitano en disipar la ilusión de su futbolista. "Se le ha ido la pinza", señaló el de Bergara al enterarse de lo que había dicho el '18' rojiblanco. Este verano, Gelabert ha cambiado su ambicioso discurso por uno más moderado. “Lo que queremos ahora es hacer una gran pretemporada, el objetivo se verá más adelante”, apuntó el ex del Toulouse al ser preguntado por las expectativas para la próxima temporada.

El presidente ejecutivo del Real Sporting fue breve pero contundente al referirse a dicha cuestión. "Hay que pelear con los mejores", manifestó David Guerra en rueda de prensa el pasado lunes. El madrileño apuntó alto y situó las aspiraciones del conjunto asturiano a la altura de los mejores de la categoría, como ya hizo en el pasado. "El objetivo no puede ser otro que el ascenso", sentenciaba David Guerra en sus primeras palabras como presidente ejecutivo del Sporting. Un objetivo que, tres años después, todavía no se ha cumplido.

Otros como Eric Curbelo no se lanzaron a la piscina y prefirieron un mensaje más conservador. "Mi objetivo personal es estar disponible el 100% de los partidos y en lo colectivo estar con opciones hasta el final de poder conseguir cosas bonitas", expresó el canario en rueda de prensa. Un contraste de objetivos que se irá unificando a medida que muestren sus aspiraciones colectivas el resto de la plantilla y cuerpo técnico.