El duro camino de Mario Hernández y su balance como carbayón
El lateral asegura que prefiere quedarse con lo positivo de su etapa en el Oviedo y considera que el mayor activo del club es su afición: “Me arropaban incluso a mí, que no jugaba”
Real Oviedo
El fútbol tiene dos caras y a Mario Hernández le tocó vivir la más amarga. Fichó por el Real Oviedo con el objetivo de demostrar su nivel y a comienzos de septiembre sufrió una lesión de ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que le mantuvo en el dique seco durante el resto de la temporada. Ahora, ya recuperado y sin equipo, trabaja a destajo en Madrid para cuando le llegue una oportunidad que satisfaga a ambas partes.
Durante este periodo, el lateral entrena en solitario y, pese a que ha recibido varias propuestas para entrenar en clubes de inferior categoría, no ha aceptado ninguna. “Es uno de mis propósitos, pero los equipos con los que hemos hablado no hemos llegado a un entendimiento”, desvela el madrileño en una entrevista en Directo MARCA Asturias, aunque insiste en que lo más importante es que “la rodilla se ha recuperado bien y estoy apto para jugar”.
El proceso no fue ni mucho menos fácil. Mario tuvo que volver a operarse pasados unos meses por unos problemas en el menisco, pero desde entonces “ya va todo rodado”, desvela el futbolista. “Lo peor viene durante los dos primeros meses que no puedes hacer nada. Después ya es todo más fácil… Es un camino largo, pero de todo se aprende”, explica.
La lesión le pilló en el peor momento. Lucas se había lesionado en la primera jornada liguera y el madrileño empezaba a mejorar sus sensaciones sobre el verde. “Fue una pena porque llegaba con muchas ganas de jugar y demostrar. La lesión fue un palo muy duro para mí”, reconoce. Pese a todo, su último partido con la camiseta azul fue, precisamente, en el derbi asturiano disputado: “Nunca había vivido uno, pero es uno de los mejores de España”.
En total, como azul disputó 205 minutos y el propio Mario Hernández asegura que prefiere quedarse con el lado positivo. “Me he sentido muy arropado por mis compañeros y, sobre todo, me quedo con la afición que es lo más importante. Por cada sitio al que ibas te animaban, incluso a mí que no jugaba. Es el activo más importante del Oviedo”. Ahora el lateral espera afrontar nuevos retos en el futuro, pero sin cerrarse puertas a nada. "Lo único que quiero es que a donde vaya pueda jugar. No me marco ningún objetivo, lo que salga e interese a ambas partes se verá", concluye.
