El gol redondo en El Molinón: Mejía ya es historia del Sporting

Fue un golpe directo al mentón del sportinguismo. La celebración del Burgos se entremezclaba con los lamentos de El Molinón, conscientes de que la faena tocaba a su fin y el Sporting de Gijón se iba a quedar sin botín. El final del partido del pasado fin de semana fue amargo para el equipo de Asier Garitano, que encadenó su segunda derrota consecutiva por segunda vez desde su llegada al banquillo rojiblanco. Todo a raíz del gol del delantero hispano-colombiano Mateo Mejía. Un tanto que se va directo a la historia del Sporting. 

El gol que certificó la derrota del conjunto gijonés y el triunfo del Burgos alcanza una cifra redonda dentro de la historia del Sporting de Gijón. Se trata del gol 2.000 encajado por los rojiblancos durante todo su periplo por la Segunda división.

Según datos arrojados por la base de datos BdFútbol, el Sporting ha disputado 1.682 partidos en la categoría de plata con un balance mucho más positivo que negativo en cuanto a los goles. Alcanzó los 2.000 en contra este domingo, mientras que a favor suma ya 2.693. Un registro favorable a lo largo de la trayectoria del club en Segunda división. No es corta. 

Ahondando en la historia del Sporting, los rojiblancos siguen teniendo el honor de ser el equipo que más victorias y puntuación ha conseguido en Segunda división. Se trata de la 53ª temporada en la categoría de plata para la entidad asturiana, que lidera la clasificación histórica. Es el equipo que más victorias ha conseguido, el que más goles ha marcado y el que más puntos atesora. Y eso que no es el equipo con más partidos en Segunda. Esa tabla la lideran Tenerife y Murcia, con el Sporting tercero. 

Un tanto, el de Mateo Mejía, que fue especialmente doloroso para el Sporting de Gijón. Después de haber conseguido enmendar los errores de la primera parte y de dar la vuelta al marcador, los rojiblancos no fueron capaces de cerrar la contra de Mario González. El 'pistolero', que fue silbado cuando ingresó al terreno de juego, se vengó escapando de Perrin, Corredera y Diego Sánchez en una baldosa. Le sonrió la fortuna a David González con el pase, túnel incluido a Kevin, para Mejía y el colombiano definió entre las piernas de Yáñez. El gol 2.000 tenía que ser así.