El mensaje de redención de Santiago Colombatto

Corría el minuto 85 en Anduva. Con 1-0 favorable al Mirandés, el Real Oviedo disponía de una oportunidad de oro desde el punto de penalti para igualar el tanto inicial de Alberto Reina. No parecía haber muchas dudas en cuanto a quién iba a ser el lanzador de la pena máxima. Santiago Colombatto se hizo con la pelota, asumió galones y se dispuso a colocar el esférico sobre el punto que marca los once metros hasta la portería. Para chasco de su equipo y la afición azul, su lanzamiento al medio del arco fue detenido por Raúl Fernández.

Tras el partido, Veljko Paunovic aclaró que el hecho de que fuera Colombatto el lanzador no fue fruto de la improvisación. "Colombatto estaba asignado para tirarlo. El penalti fue lamentable, pero esas cosas pasan", manifestó el técnico serbio del Oviedo en sala de prensa, zanjando de esta manera cualquier especulación.

Colombatto no fue uno de los futbolistas asignados para la zona mixta de Anduva. El argentino, dolido por esa acción desperdiciada, se despidió de la afición del Oviedo desplazada a Miranda de Ebro y abandonó el campo con gesto de desconsuelo. Eso sí, consciente de que su equipo necesita de su mejor versión para la vuelta este próximo sábado en el Carlos Tartiere, escenario donde se decidirá la temporada para los carbayones.

Horas después de lo ocurrido en Anduva, el mediocentro de Ucacha empleó su perfil personal de Instagram para lanzar un mensaje de redención. "Los cobardes no llegan a nada. Se quedan con las ganas. Nos vemos el sábado en nuestra casa", publicó Colombatto. Unas palabras teledirigidas a esa final de finales que el Real Oviedo tiene por delante este sábado ante el Mirandés. Un partido que podría cambiar la historia de este club casi centenario. Un enfrentamiento para el que los azules necesitan lo mejor del argentino.