El Molinón critica: "Directiva, dimisión"

Se pedía un Molinón que estuviera del lado del equipo. Y el público respondió hasta que pudo. Hasta que tuvo motivos para corresponder. La recta final del partido la iba a explotar Enric Gallego con el gol que acabaría mandando los puntos al Heliodoro Rodríguez López. El segundo tanto canario vino acompañado de música de viento en El Molinón. El público abroncó en todas direcciones y sería una costumbre hasta el final del partido. Con el triple pitido del colegiado, la bronca se desató por parte de los aficionados que se quedaron en el campo. No fueron todos. Muchos ya habían empezado el camino de vuelta a su casa. 

Y, después de mucho tiempo, la bronca tornó hacia el palco. "Directiva, dimisión", resonó en El Molinón durante la recta final de partido. No fue un cántico coral, pero se dejó escuchar. Cuando terminó el encuentro y se consumó la derrota, los aficionados se giraron hacia la zona presidencial. Javier Fernández, Fernando Losada y Joaquín Alonso eran la cara visible en el palco. Hacía allí, se giraron los seguidores del Sporting. Algunos con sus bufandas en la mano. Una pañolada con poca intensidad. Pero el gesto estaba. 

También los futbolistas sufrieron la respuesta enojada del público. Hubo reproches para los jugadores, a los que silbaron cuando fueron al centro del campo a aplaudir a la hinchada que quedaba en El Molinón. No eran los 14.002 aficionados que iniciaron la tarde de fútbol con otras ilusiones bien distintas. Muchos ya habían optado por abandonar tras el segundo gol del Tenerife. Muchos optaron por no alargar una película que se lleva viendo muchas jornadas consecutivas. Hoy, después de muchos golpes, el público se giró hacia el palco.