El Oviedo busca afinar la puntería desde las bandas

La llegada de Jon Pérez Bolo al Real Oviedo trajo consigo un soplo de aire fresco al oviedismo. Tras la salida de Ziganda, la afición carbayona demandó un estilo más vertical y volcado en el ataque. Y sus números, así como su estilo de juego en la Ponferradina, avalaban al bilbaíno.

Casi dos meses después del inicio de la competición, de momento, no hay rastro de esa fórmula ofensiva implementada por el vasco en su equipo anterior. Los azules son, hasta la fecha, el segundo equipo menos goleador con cuatro tantos, unas cifras que solo empeoran el Burgos, con dos goles, y el Racing de Santander, con tres.

Para generar más ocasiones de gol, Bolo insiste en atacar por las bandas, otra de las señas de identidad de la Ponferradina. Al vasco le gustan los laterales profundos y con llegada, así como los extremos rápidos que hagan daño por los costados y surtan de balones a la doble punta que espera en el área.

No será por intentos. El Oviedo es, hasta hoy, el equipo que más centros ha probado con un total de 186 en ocho partidos. Los carbayones solo son superados por el Cartagena, verdugo de los azules la pasada jornada, con 189. Sin embargo, estas cifras pierden fuerza si de esos centros solamente han sido efectivos 48, por los 138 restantes fallidos.

Así todo, los azules de momento no han sacado rédito de estos registros. O bien por falta de precisión por parte de los hombres de banda, o también por el buen hacer de las defensas rivales, conocedoras de la táctica del bilbaíno. El objetivo ahora de Bolo es mejorar esta faceta y poder sacarle más partido en los próximos compromisos.