El Oviedo, con un ojo puesto en el cielo

La previsión meteorológica para el próximo lunes 29 de septiembre añade un nuevo condicionante al Valencia–Real Oviedo. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido un aviso especial por lluvias muy fuertes y persistentes que afectará al este y sur de la Península, con especial incidencia en la Comunitat Valenciana, justo cuando el conjunto azul visite Mestalla.

Según el informe publicado este viernes, los días más adversos serán el lunes 29 y martes 30, coincidiendo con la disputa del encuentro en Valencia. Los chubascos podrían ser de intensidad torrencial y, en zonas de la Comunitat, se espera que se superen los 200 a 250 litros por metro cuadrado a lo largo del episodio. Además, no se descarta la presencia de granizo y fuertes rachas de viento.

En lo deportivo, estas condiciones podrían condicionar el desarrollo del choque. Un terreno de juego pesado o encharcado dificulta la circulación de balón, reduce las opciones de juego combinativo y convierte en decisivos los duelos físicos y el balón parado. Tanto Valencia como Oviedo deberán adaptarse a un escenario en el que la intensidad y la concentración serán más importantes que nunca.

El Real Oviedo, que llega con la necesidad de puntuar fuera de casa, podría ver en este contexto una oportunidad para igualar fuerzas, aunque también un riesgo añadido si el partido se convierte en una sucesión de disputas y segundas jugadas. Para el conjunto de Paunovic, acostumbrado a buscar equilibrio entre solidez defensiva y creatividad en la medular, el clima puede ser un factor que obligue a modificar planteamientos.

A falta de que se acerque la fecha y se actualicen las previsiones, la certeza es que el Valencia–Oviedo se jugará con la mirada puesta también en el cielo. Una incógnita añadida a un partido clave para los azules en su regreso a la élite.