El Pablo Insua más imperial no aclara su futuro

El partido de Pablo Insua ante Martin Braithwaite es otro aliciente más para pensar que el Sporting de Gijón haría bien en poder contar en sus filas con el central gallego la próxima temporada. El '4' rojiblanco fue la peor pesadilla del pichichi de la Segunda división y limitó sus llegadas a una sola ocasión que desbarató bien Yáñez. Un partido sin prácticamente fisuras para un jugador cuyo futuro sigue siendo una incógnita. 

"A día de hoy, no puedo decir nada del tema. Ya dije muchas veces que ojalá pueda seguir aquí, pero no puedo decir mucho más", se limitó a decir Pablo Insua cuando le preguntaron sobre si se veía en el Sporting el próximo curso. El club trabaja en su renovación pero por el momento no se han producido grandes avances en ese sentido. Mientras tanto y no, Insua sigue despachando grandes tardes a nivel defensivo. Su partido en el campo del Espanyol fue la enésima prueba de que el Sporting tiene un seguro con el gallego en el once. 

"Demostramos que lo de otro día fue un bache en la temporada. Esto nos anima a afrontar los cuatro últimos partidos de la mejora. Si estamos a nuestro mejor nivel, podemos lograr el objetivo", decía el central gallego del Sporting después de haber completado un gran partido ante el pichichi de la categoría. "Sabía que iba a ser un mano a mano. Me tocó bailar con la más fea de la liga. Para eso estamos. Tengo capacidad para enfrentarme a este tipo de jugadores y la cosa salió bien", explicó Insua sobre su gran partido ante Braithwaite. 

"Lo más importante son los puntos. Hoy queríamos sumar de tres. Tratamos de tú a tú a un grande como es el Espanyol. Esto nos hace ver que podemos competir con los mejores", añadía el defensa rojiblanco, a la par que puso en valor la importancia del empate. "La imagen del equipo es buena, el punto nos mantiene ahí. Necesitamos sumar de tres. Necesitamos un Molinón que nos apoye a ganar el sábado porque es un partido vital", finalizó Insua, alentando a la gente antes de medirse al Andorra (sábado, 16:15 horas). 

El central gallego completó un partido soberbio en labores defensivas. En términos reglamentarios, solo cometió tres faltas. En una de ellas, se llevó la cartulina amarilla. Pese a ella, aguantó el tipo en la recta final de encuentro. Un buen balance para un partido en el que se enfrentó mano a mano con un Braithwaite que llegaba a la cita con 20 goles en su cuenta particular. Ante Insua, nada de nada.