El precedente como visitante que invita al optimismo en el Sporting
En la temporada 2021-2022, los rojiblancos también encadenaron una mala dinámica de resultados como visitante para levantarse con fuerza
Los números y las cuentas están más que definidas en Mareo. Solo con lo de casa, no da para asaltar el objetivo. Al Sporting de Gijón le hacen falta puntos como foráneo para buscar el gran objetivo final. Un debe que el equipo de Miguel Ángel Ramírez lleva arrastrando mucho tiempo. Desde la victoria ante el Tenerife a inicios del mes de enero, los rojiblancos han sido incapaces de sumar algo lejos de El Molinón. Una racha que busca dibujar su punto y final en Anduva.
Son cuatro los encuentros consecutivos del Sporting sin ganar lejos de Asturias. Los tropiezos ante Zaragoza, Burgos, Levante y Amorebieta han frenado el ímpetu rojiblanco en su camino de la promoción. Pero de toda racha se sale. Para muestra, la temporada 2021-2022. En el segundo curso de David Gallego al frente del conjunto gijonés, el final de curso no es ni mucho menos un ejemplo para seguir. Pero sí que dentro del curso se encuentra una racha que se puede llegar a asemejar a la actual. Y que encuentra un motivo para el optimismo.
Cinco partidos encadenó aquel Sporting sin vencer lejos de El Molinón. Cuatro derrotas y un empate sumó el equipo gijonés. Ante Cartagena, Lugo, Zaragoza, Ponferradina y Las Palmas, el conjunto rojiblanco solo pudo obtener un empate en el Anxo Carro. El resto, dolorosas derrotas que dieron comienzo a un bache de resultados del que el Sporting no conseguiría salir. Pero sí que levantó cabeza tras el desnivel.
Tras encadenar cinco partidos como visitante sin ganar, el Sporting apretó el acelerador en busca de reacción. Y la encontró. Encadenó ocho partidos consecutivos sumando, añadiendo dos rondas más de la Copa del Rey. Una racha que le dio cierto margen a David Gallego al frente del banquillo rojiblanco, aunque se iría apagando para ser destituido un mes después.
A nueve jornadas para el final, el Sporting de Ramírez busca amarrarse a una buena racha para encaramarse a los puestos altos. Después de cuatro tropiezos consecutivos a domicilio, los rojiblancos persiguen el reto. Antecedentes recientes dicen que el Sporting es capaz de levantarse después de varios golpes consecutivos lejos de casa. Una reacción como aquella sería suficiente para cumplir con los retos. "Es la semana más importante, cada vez va quedando menos. Hay que ganar. Esa es mi única obsesión, somos totalmente capaces de ganar los tres puntos. Esa debe ser la mentalidad. Me niego a caer en el derrotismo a tres puntos del play off. Da igual entrar sexto, todo se iguala después. Hay que romper la racha y seguir hasta el final”, decía este jueves Nacho Méndez. La mentalidad del vestuario se centraliza en Anduva.