El proyecto ambicioso y capaz del Sporting que sedujo a Rubén Albés
El técnico vigués dispondrá de una plantilla que ha crecido con Ramírez y que tendrá más recursos económicos que en los dos años anteriores
ABPSAD .
El Sporting de Gijón está muy satisfecho por haber podido firmar a su entrenador antes del límite marcado. El anuncio de la contratación de Rubén Albés este sábado ha sido un golpe de efecto que prueba el nivel de persuasión y, sobre todo, la capacidad del club este mercado.
El Grupo Orlegi considera que ha llegado el momento de fijar objetivos exigentes. Su reto de alcanzar la Primera división a medio-corto plazo, palabras que pronunció Alejandro Irarragorri en el primer día de Orlegi Sports en Gijón, pasa por formar un bloque muy competitivo esta temporada. Esa ha sido la 'promesa' que ha estado encima de la mesa durante toda la negociación con Rubén Albés.
El técnico vigués ha ido aumentando su confianza en la propuesta recibida según han ido avanzando las conversaciones. En las últimas semanas se ha hablado de perfiles de futbolistas, de posibles fichajes y de la continuidad de una serie de jugadores que considera claves para dar otro paso hacia adelante.
A la base de Mareo, con Nacho Méndez, Nacho Martín, Gaspar Campos y Diego Sánchez como referencias presentes y futuras, la permanencia de Juan Otero es uno de los temas tratados durante las negociaciones. La entidad asturiana, que no ha ocultado la dificultad de la operación, ha señalado el regreso del colombiano como uno de sus primeros retos en este inicio de verano. El colombiano es clave en los planes de Rubén Albés.
En otro orden no tan prioritario, el exentrenador del Albacete, considerado el mejor técnico de Segunda división en el curso 2022-23, quiere conocer personalmente a varios miembros de la plantilla que no tienen garantizada su continuidad. Para las llegadas es obvia la necesidad de contratar un par de defensas, un extremo por cada banda y como mínimo dos delanteros.
En ese sentido, el Sporting ha manifestado a su nuevo entrenador que el caso Pedro Díaz tendrá poco influencia en su posición al mercado de incorporaciones. El conjunto gijonés asume como mal menor la sentencia que le insta a pagar dos millones de euros al Espanyol. Conocido el fallo, ya ha habido contactos con el Espanyol, pactando la intención de un calendario de pagos muy flexible y con escasa o nula influencia en el tope salarial. Si se confirman las facilidades de pago, el club no acudirá a la justicia ordinaria.
Precisamente en ese frente que señala las posibilidades económicas de la plantilla, el Grupo Orlegi cuenta con el incremento de ingresos registrados esta temporada. Los recursos obtenidos en ventas de mercaderías, los de competición y los que corresponden a los derechos televisivos son considerablemente mayores a los presupuestados.
