El Real Oviedo, ante el reto de volver a jugar ante un Primera

El gran número de gente joven que cada partido anima al Real Oviedo en el Carlos Tartiere sorprende si se tiene en cuenta que la mayoría de ellos jamás vieron a su equipo en Primera. Sin embargo, acuden a su estadio con la misma ilusión, aunque en lugar de enfrentarse al Real Madrid o al Barcelona, tocara hacerlo ante el Tropezón.

Tal vez sea este motivo, y no el hecho de avanzar en una competición en la que, como el propio Álvaro Cervera indicó, el cuadro carbayón no tiene muchas opciones de llegar lejos, la razón por la que mañana la hinchada se puede llevar una gran alegría. Con casi total probabilidad, si el Real Oviedo elimina al Granada, recibirá a un equipo de la máxima categoría para abrir el año en casa.

Solo la Copa del Rey ofrece la posibilidad de medirse ante un Primera sin militar en la categoría. Sin embargo, el sueño de los humildes siempre tiene que hacer frente a una pesadilla: numerosas eliminatorias previas que reserva lo más ilusionante de la Copa a unos pocos privilegiados. Y desde que el Real Oviedo no está en la élite, solo en dos ocasiones pudo medir sus fuerzas ante un Primera en competición oficial.

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En ambas, el equipo de la capital del Principado estaba en Segunda B. La primera vez fue en dieciseisavos, tras beneficiarse de haber quedado exento en la ronda previa. En aquel partido que se celebró el 8 de diciembre, el Athletic se impuso por la mínima. Un gol de De Marcos en el minuto diez permitía a los vascos encarrilar la eliminatoria para el partido de vuelta. En San Mamés, el Oviedo estuvo a punto de forzar la prórroga, pero acabó perdiendo ese partido con el mismo resultado de la ida.

Precisamente, en el año del ascenso a la categoría de plata, el equipo también realizó un gran papel en la Copa del Rey. Tras golear al Amorebieta en el Carlos Tartiere en la primera ronda, quedó exento en la segunda y Linares dio el pase al cuadro carbayón en la tercera ronda. 

El equipo dirigido en aquel entonces por Sergio Egea tenía que medirse a un Primera que disputase competición europea. Sin embargo, le tocó el único que ya había sido apeado de la misma al caer en la fase previa: la Real Sociedad. Además, la directiva puso precios poco populares lo que contribuyó a que el estadio registrara una entrada peor a lo previsto en un primer momento. El partido terminó con un empate sin goles, pero en Aneota, los vascos fueron muy superiores y se impusieron por 2-0.

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Además, desde que el Real Oviedo descendió de Primera División, también se disputaron algunos amistosos ante algún equipo de Primera. Uno de lo más destacados, fue ante el Real Madrid en el 2012.  El equipo merengue trató de ayudar al cuadro asturiano que atravesaba una situación económica delicada antes de la compra de Carso.  El resultado, que era lo de menos, fue de 1-5 para los blancos. Cuando el cuadro carbayón ascendió a Segunda, lo celebró con un amistoso en julio ante el Atlético de Madrid. Los rojiblancos se impusieron por 0-2 en un encuentro en el que los locales ofrecieron una buena imagen.

Si mañana el cuadro carbayón gana, estará en el sorteo de Copa del Rey del próximo viernes a las 12:30 horas y tendrá que reducir sus vacaciones porque disputará la eliminatoria de dieciseisavos el próximo 3 de enero. En cuanto menos sorpresas se produzcan en esta ronda, más opciones habrá de que le toque un grande del fútbol español. El partido ante el Granada arrancará a las 21:00 horas con arbitraje de Hernández Maeso (del colegio extremeño) y sin videoarbitraje.