El Real Oviedo optimiza el punto del viernes
El vestuario confía en sacar la situación adelante con la ayuda del público y en hacer valer sus virtudes para marcar las diferencias en la zona baja de la tabla
El punto supo a poco el viernes, pero visto lo visto, como el buen vino, mejoró con el tiempo. Ante la escasez de argumentos futbolísticos, hay que ser más prácticos que nunca. Y la lectura es clara: Otra jornada menos para que acabe el año y ninguno de los perseguidores consigue recortar distancia con el Real Oviedo.
Varios de ellos realizaron partidos de prestigio ante rivales que, sobre el papel, eran muy superiores. Sin embargo, ya no hay tiempo para las sensaciones y lo importante es sumar de tres en tres para salir de abajo. Los carbayones parten con ventaja en esta carrera agónica y cada empate que consiga es oxígeno, pero al resto solo le vale ganar.
De tal forma, ni el meritorio empate del Málaga en Las Palmas o del Lugo en Mendizorroza frente al Alavés les sirve de mucho. Por supuesto, tampoco el del Ibiza ante el filial del Villarreal. Con esos tres rivales, el Real Oviedo mantiene una amplia ventaja en la clasificación.
Algo más cerca se encuentra la Sociedad Deportiva Ponferradina que protagonizó el gran susto de la jornada. Los de David Gallego jugaban en Los Cármenes, pero dieron la sorpresa de forma momentánea tras remontar al Granada un 1-0 adverso. Con el 1-2, los del Bierzo fallaron una clarísima para romper todas las quinielas de manera definitiva. En aquel momento, el margen se estrechaba y los azules solo sacaban 4 puntos al primero que bajaría. Alberto Perea en el 96 marcaba un tanto que daba oxígeno.
Superado este susto, el Real Oviedo tiene como objetivo principal que el desenlace de la competición no tenga tintes ni épicos ni agónicos. Los futbolistas son conscientes de que la situación se está enquistando y buscarán dar un paso al frente. Las carencias ofensivas son evidentes, pero la plantilla es consciente de que tienen unas virtudes que pueden marcar diferencias en la zona baja de la tabla. A esto se añade la experiencia de un entrenador como Álvaro Cervera que basa su fútbol en la construcción del entramado defensivo y, si este funciona como ha sucedido en gran parte de la temporada, los azules deberían llegar al horario unificado con todo resuelto o, al menos, encarrilado.
El calendario, a veces caprichoso, ha querido que el Real Oviedo juegue los dos próximos partidos fuera de casa. Es posible que los castellanoleoneses que tienen dos seguidos como local ante Alavés y Mirandés recorten distancia pero, en cualquier caso, los azules deben mantener la calma. Para asegurar la permanencia sirve con sacar los encuentros de casa y el vestuario cree que con una afición volcada en estos últimos partidos, todo saldrá bien.