El Sporting saca su vena más polifacética
Diego Sánchez es el último y mejor ejemplo de la versatilidad de los jugadores rojiblancos, con nueve futbolistas que han variado su posición a lo largo de esta temporada
Dentro de la plantilla del Sporting de Gijón, Miguel Ángel Ramírez se ha encontrado una mina de recursos. La dirección deportiva rojiblanca apostó en verano por una plantilla cubierta en puestos y en jugadores. También ganó en versatilidad, con varias de las piezas con capacidad de ubicarse en distintas zonas del campo. Una cara muy polifacética de la que se aprovecha el entrenador para hacer frente a las bajas y a los diferentes rivales que van llegando con la competición.
Diego Sánchez es el mejor ejemplo de la capacidad de la plantilla rojiblanca para adaptarse. El avilesino llegó al primer equipo del Sporting con la vitola de lateral zurdo. Abelardo le ubicó en el centro de la defensa, algo que ha mantenido Miguel Ángel Ramírez tras su llegada al banquillo. Un cambio de posición con el que el Sporting gana recursos y el propio jugador ha dado un paso adelante. "No doy carpetazo al lateral zurdo. Ahora el entrenador me está necesitando como central. Me ha costado un poco al inicio, pero ahora estoy cómodo. Todo es cuestión de ir cogiendo conceptos", dijo este miércoles el avilesino. Algo que no vive solo él.
Su caso es uno más de los jugadores del Sporting que ha visto modificada su posición con el paso del tiempo en la primera plantilla. Diego, a diferencia de otros, empezó la temporada destinado al mismo puesto en el que está jugando. Sin embargo, son varios los jugadores que han cambiado de puesto a lo largo de su presencia en el primer equipo del Sporting. Un total de nueve. En especial, en la defensa
Álex Pascanu llegó a Gijón como central pero su lugar ha estado en el lateral diestro. En los costados también se ha visto a Pablo Insua y a Róber Pier de forma más eventual. Los sistemas defensivos de Ramírez también han trasladado de posición a los laterales, con Guille Rosas o Pablo García actuando como carrileros. En el caso de Pablo también ha actuado como extremo, dejando de lado la defensa.
Los cambios de posición también han llegado a la zona más ofensiva. Ramírez ha dado uso a la versatilidad de Fran Villalba o Gaspar Campos, con capacidad para aparecer en cualquier lugar del ataque. La ausencia de la figura del mediapunta en el esquema del Sporting ha obligado a ubicar a ambos futbolistas en las bandas aunque su posición real en el campo ha sido la libertad de movimiento.
El último cambio de la plantilla se empezó a gestar en el verano. Juan Otero, extremo de profesión, se tuvo que rehacer para aparecer como el delantero que no llegó en el mercado de fichajes. Un puesto en el que Ramírez le ha utilizado siempre que ha tenido la oportunidad desde el once titular, a excepción del encuentro de Burgos cuando empezó en el banquillo. Hacerse con un hueco en el extremo diestro del Sporting es tarea complicada, con un Hassan que también ha perdido su hueco en los últimos partidos. En definitiva, una plantilla rica en posiciones de la que sacar provecho. Esa es la misión de Ramírez.