El tablero de Paunovic y una posible vuelta al plan inicial

El dibujo con tres centrales no ha sido habitual durante la etapa de Veljko Paunovic, pero en Anduva apareció como plan de inicio y funcionó. Pese a la derrota por la mínima, el Real Oviedo apenas concedió ocasiones y logró minimizar al Mirandés durante gran parte del encuentro. La solidez defensiva fue una de las claves, con Luengo, Costas y Dani Calvo en el centro de la defensa, apoyados por Nacho Vidal y Rahim en los carriles, y un doble pivote formado por Sibo y Colombatto para dar equilibrio. 

No era la primera vez que el técnico serbio apostaba por ese esquema, aunque hasta ahora lo había utilizado como recurso puntual en segundas partes para proteger ventajas. En ese sentido, el sistema ha demostrado ser útil en contextos de control y repliegue ordenado, aportando seguridad sin renunciar del todo al ataque. 

A pesar del buen rendimiento general, al Oviedo le costó generar peligro por dentro. El dibujo con tres centrales exige ciertos equilibrios, y uno de ellos está en cómo se ocupan los espacios entre líneas. Hassan, que fue de lo más destacado del equipo en este partido, necesita recibir donde pueda encarar y hacer daño. Eso obliga al carrilero de su perfil, en este caso Nacho Vidal, a sumarse por dentro como apoyo. Y aunque el lateral cumplió en lo defensivo y se ofreció con criterio, no es un perfil que destaque por generar juego en esa zona o conectar con los puntas desde zonas interiores. 

En cualquier caso, los azules demostraron en el feudo rojillo que pueden adaptarse al contexto y competir con diferentes esquemas. Este sistema funcionó en lo defensivo y reforzó la idea de un equipo serio, comprometido y capaz de interpretar lo que exige el partido. Paunovic decidirá si lo repite o no el sábado en el Carlos Tartiere, pero lo importante es que el grupo está preparado para responder, sea cual sea el plan.